El International Motor Show de Frankfurt, uno de los eventos más importantes de la industria automotriz a nivel mundial, está viviendo una de sus ediciones más contrastantes: la presentación de múltiples autos eléctricos de distintos fabricantes fue empañada por la decisión de varias marcas de no asistir al evento, por la dificultad para generar ingresos y la falta de proyectos que pudieran emocionar a público e inversionistas.

La avanzada eléctrica es liderada por Volkswagen, que anunció tres autos eléctricos en su marca principal: el ID.3, un subcompacto “para las masas”; el ID.4, un crossover eléctrico mediano; y el ID Buzz, una van con detalles retro que homenajean a la clásica ‘combi’ que fue diseñada por el mexicano Einar Castillo.

La marca alemana, acostumbrada a realizar anuncios importantes en Frankfurt, resaltó estos modelos como el inicio de una nueva era eléctrica en la que planean producir 70 modelos eléctricos y vender más de 22 millones de unidades en los próximos 10 años.

Con este objetivo en mente, Volkswagen invertirá 33,000 millones de dólares para realizar un cambio estructural a la compañía para 2023.

Porsche, propiedad de Volkswagen, también generó expectativa con la presentación del Taycan, su primer modelo eléctrico.

Los expertos en el sector están emocionados con el Taycan porque se trata de “un verdadero auto deportivo sin ninguna limitación por tener un tren eléctrico”. Además, el Porsche se convirtió en el primer auto en cargar a 270 kW en una red no propietaria, lo que le permite ir de 5% a 80% de carga en 30 minutos.

Honda también obtuvo un caluroso recibimiento del público al hacer la presentación oficial del Honda e, un subcompacto que llamó la atención de los consumidores europeos desde la presentación del prototipo en marzo de este año. Se trata de un auto con toques retro en el diseño, pero con amplia tecnología en su interior, que saldrá a la venta en Reino Unido y Alemania en verano de 2020.

Los avances tecnológicos realizados por estos grandes productores fueron criticados por medios como Forbes, quienes resaltaron que se trata de una tendencia impulsada por las regulaciones de dióxido de carbono de la Unión Europea, y no por la demanda de los consumidores.

La creciente oferta de vehículos eléctricos tampoco significa que pronto los veremos en las calles mexicanas: la mayoría de ellos van a lanzarse sólo en Europa y China, y con un precio por encima de los 625,000 pesos (precio estimado del ID.3 y el Honda e) su adopción a gran escala será complicada.

Analistas de la industria advirtieron también que la cantidad de empresas que decidieron no presentarse a esta edición de Frankfurt denota que existe un “trauma” en el sector. Según Matthias Schmidt, más de 30 marcas declinaron la invitación, las cuales representan alrededor del 30% de las unidades vendidas en Europa.

Una de las grandes sorpresas fue la ausencia de Nissan: la marca japonesa fue una de las primeras en incursionar en el mercado eléctrico con el Leaf, que actualmente se une a dos vans para integrar la alineación eléctrica de la marca en Europa.

Nissan también se jacta de tener “más cargadores rápidos en Europa que toda la competencia junta”, sin embargo, el alto precio por expositor y la falta de nuevos productos provocaron que la marca decidiera no asistir este año.

Además de Nissan, los grandes ausentes incluyen a Fiat Chrysler -propietaria de Jeep, Ram, Dodge y Alfa Romeo-, Citroën, Peugeot, Nissan, Toyota y Volvo.