Si bien la huelga automotriz en Estados Unidos está próxima a concluir después de que el sindicato United Auto Workers (UAW) alcanzara acuerdos con los fabricantes General Motors (GM), Ford y Stellantis, los aumentos salariales determinados impactarán en sus finanzas y restarán competitividad en la carrera por la electromovilidad.
De acuerdo con Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), más allá de que los acuerdos alcanzados afecten el costo final al consumidor, la capacidad de las tres automotrices mermará para hacer frente a la transición a los vehículos eléctricos.
El 25% que se anuncia como incremento salarial más otras prestaciones que se darán en un proceso gradual, va a tener sin duda alguna una repercusión en la administración y en las finanzas de las empresas involucradas
dijo Rosales en conferencia de prensa virtual.
El presidente de la AMIA destacó que en los últimos años las tres empresas habían anunciado proyectos importantes para renovar su portafolio de vehículos eléctricos; sin embargo, comentó que con el incremento en la estructura salarial se restará su capacidad competitiva.
Y aunque es una buena noticia que ya exista una probable solución a la huelga de más de 40 días por parte del sindicato UAW en contra de GM, Ford y Stellantis, todavía falta que se formalicen los acuerdo con su aprobación en las asambleas respectivas de cada empresa.
Afectaciones en México por huelga automotriz
Rosales señaló que los daños que ha causado la huelga contra las tres empresas estadounidenses a la industria automotriz de México son significativos, ya que si bien la AMDA descartó una alerta inminente en el mercado interno a principios de octubre, no deja de ser una afectación.
La Industria Nacional de Autopartes (INA) apuntaba que en el caso de México si bien apenas el 1% de las exportaciones de autopartes se vieron afectadas durante en periodo de la huelga, no deja de ser una afectación para las empresas mexicanas proveedoras de estas corporaciones
dijo.
De acuerdo con Armando Cortés, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), el sector ha reportado producción histórica mes con mes, ya que durante mayo y junio se registraron niveles récords en México, lo que aminoró la reducción en autopartes derivada de la huelga del UAW.
No obstante, la INA estimó una reducción acumulada en la producción de autopartes de 780 millones de dólares en la sexta semana del inicio de la huelga, que equivale al 1% de las exportaciones totales realizadas por la industria de autopartes a Estados Unidos en 2022.
Por su parte, el presidente de la AMDA reconoció la importancia que tiene México como exportador de autopartes a Estados Unidos y lo que representan para el país las inversiones de nuevos proyectos de las tres automotrices, así como la transición hacia la manufactura de vehículos eléctricos.
Esperemos que este desbalance que estarán enfrentando no sea lo suficientemente fuerte para poner el riesgo su viabilidad. Sin duda, en la medida en la que transcurran los meses y se conozcan los reportes financieros de las empresas, tendremos mayores elementos de juicio
dijo Rosales.
Pérdidas de las tres automotrices por huelga
Ford dijo que la huelga del UAW le costó 1,300 millones de dólares en ganancias antes de intereses e impuestos; a GM le costará 800 millones de dólares hasta la semana pasada; y a Stellantis alrededor de 3,200 millones de dólares en ingresos perdidos hasta octubre, de acuerdo con CNBC.
Por otra parte, Deutsche Bank estimó recientemente que el aumento general de costos del acuerdo en Ford será de 6,200 millones de dólares durante la vigencia del acuerdo, 7,200 millones de dólares en GM y 6,400 millones de dólares en Stellantis.
Las tres grandes automotrices de Detroit, que accedieron a beneficios y alzas salariales récord para 146,000 miembros del UAW, negociaron por primera vez con el sindicato al mismo tiempo, después de que utilizó la amenaza de huelgas en fábricas clave para acelerar una guerra de ofertas entre las empresas y evitar una nueva paralización.
Si bien aún están apareciendo todos los detalles de los acuerdos finalizados, estos establecieron aumentos compuestos del 25% durante los acuerdos de cuatro años y medio, incluido un aumento del 11% tras la ratificación; restablecimiento de ajustes por costo de vida; aumento de las contribuciones de la empresa, etc.
En tanto, los miembros del UAW aún deben votar para ratificar los acuerdos provisionales. En los casos de GM y Stellantis, los líderes sindicales locales también deben aprobar los acuerdos antes de que los miembros voten.
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