Si bien la tendencia hacia la electromovilidad es de suma importancia para mitigar las emisiones contaminantes provenientes del uso de vehículos de combustión interna, el camino en México en la transición hacia autos eléctricos aún está en desarrollo y con algunos desafíos por resolver ante la falta de infraestructura.

Mario Hernández, socio líder del segmento IMMEX de KPMG en México, explicó que aunque al país le falta mucho para lograr la transición a la electromovilidad, el mercado mexicano es económicamente atractivo y eso motiva a que las empresas busquen penetrar en él.

Sin embargo, el especialista comentó que los autos eléctricos no son tan económicos como un vehículo de combustión, por lo que ese diferencial de precio hace que una unidad eléctrica no sea tan accesible para los mexicanos y sea un desafío para esta tendencia.

 

México va atrasado en electromovilidad en comparación con otros países, y aunque existe interés hacia el objetivo de disminuir el consumo de vehículos de gasolina, todavía hay mucho camino por recorrer y hay muchos factores en juego

dijo en entrevista para EL CEO. 

La industria automotriz y el sector automotor han detectado áreas de oportunidad para lograr que la electromovilidad no sólo sea una cuestión de incremento en la oferta y ventas de vehículos de bajas emisiones, y también han expresado que el país requiere de políticas públicas integrales de corto, mediano y largo plazo.

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Venta de autos eléctricos aún es diminuta

Si bien la venta de vehículos híbridos y eléctricos en el país ha tomado relevancia en los últimos años, sigue siendo una fracción muy pequeña de la comercialización total de autos, con una representación de menos del 6%.

El registro de la venta de vehículos híbridos y eléctricos tiene un desfase de dos meses en México. En el último dato disponible, corresponde a julio, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que la comercialización de estos vehículos ascendió a 6,175 unidades, un incremento anual de 60%.

El director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Odracir Barquera, comentó en días previos que dicha cifra representa por segundo mes consecutivo el 5.6% del mercado total de ventas de vehículos ligeros.

 

Dentro de la venta total de vehículos de este segmento durante el séptimo mes del año, el 77% corresponde a híbridos, el 15% a eléctricos y el 8% restante a híbridos conectables. 

En términos de las principales entidades donde se comercializan más este tipo de vehículos se encuentra la Ciudad de México (CDMX), con el 23.5%; Estado de México, con 13.4%; Nuevo León, con 10.2%; Jalisco, con 9%; y Puebla, con 4.8%.

Desafíos por resolver 

La AMIA, de la mano de Frost & Sullivan, presentaron el estudio Recomendaciones para una Política Nacional de Electromovilidad en México, donde expusieron que una medida de este tipo permitirá reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para cumplir con los compromisos internacionales.

Con ello, México mantendría el liderazgo a nivel global y fortalecería las cadenas de suministro en la región para la manufactura de vehículos híbridos y eléctricos.

En este sentido, resaltaron algunos de desafíos que todavía le faltan por resolver al país, entre ellos, la integración de incentivos a la producción y al consumo, el desarrollo de infraestructura de recarga a nivel nacional y la disponibilidad de energías limpias suficientes y asequibles.

Hernández coincidió que el tema de los centros de carga o electrolineras aún es insuficiente, puesto que todavía no existe la infraestructura adecuada a nivel nacional, aunque apuntó que tampoco en otros países se ha observado el abasto necesario como para que haya una adquisición masiva de autos eléctricos. 

Como consumidor me preocupa la duración de la batería de un vehículo eléctrico. Si el auto se utiliza en la ciudad está bien, pero sí vas a salir de viaje ya no, porque no vas a encontrar tantos centros de carga en la carretera como quisiéramos

dijo Hernández.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), en el país sólo se tienen disponibles 1,012 centros de recarga para vehículos híbridos plug-in y eléctricos, los cuales permiten recargar la batería de los coches eléctricos para que puedan continuar su marcha. 

En la medida que se vayan venciendo estos obstáculos respecto a la duración de la carga de batería, cargas más rápidas y principalmente, los puntos accesibles con mayor frecuencia en las carreteras, México podría avanzar hacia la electromovilidad de una manera más exitosa.

El IMT también expuso en un boletín previo que respecto al uso de vehículos eléctricos en general, se requiere de una adecuada planificación de la infraestructura para promover las electrolineras y seguridad de la distribución, aunque hay retos sobre las demandas a la red eléctrica que todavía deben superarse. 

Aunque existen esquemas de estímulo fiscal, estos podrían ser ampliados con otros apoyos, como es el caso de créditos automotrices especiales, políticas de canje que faciliten la adquisición, o reembolso periódico por disminución de emisiones respecto al uso, entre otras posibles, subrayó el IMT. 

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