El primer trimestre de 2025 no fue positivo para la casa de moda de lujo italiana, Gucci, pues reportó una importante caída de 25% en sus ventas, pese a los esfuerzos de su matriz, Kering, por revivir a la marca.
Los ingresos del grupo durante los tres primeros meses del año alcanzaron los 3,880 millones de euros (4,400 millones de dólares), lo que representa una caída orgánica interanual del 14%, según informó el conglomerado. Los analistas pronosticaban una caída del 9.7%.
Kering obtiene más del 60% de sus beneficios de Gucci, lo cual hace crucial la recuperación de la marca en crisis para el grupo francés. Asimismo, también es propietaria de Yves Saint Laurent, Bottega Veneta y Balenciaga.
Estamos aumentando nuestra vigilancia para afrontar los vientos macroeconómicos adversos que enfrenta nuestra industria
declaró el presidente y director ejecutivo, François-Henri Pinault, en un comunicado.
Fotoarte: EL CEOUna apuesta para Gucci
Apenas el mes pasado, Gucci eligió a Demna Gvasalia como su próximo diseñador, quien pasó una década como director artístico de Balenciaga. Su trabajo estuvo caracterizado por un sólido crecimiento a través de looks llamativos.
Demna es parte del grupo, ya está trabajando con los equipos de Gucci,
dijo Armelle Poulou, en una llamada con periodistas.
Sin embargo, el gran tamaño de Gucci hace que cambiar de diseñador por segunda vez complique la situación, por lo que cualquier cambio de rumbo tomará más tiempo.
El mercado de lujo en general está enfrentando un periodo de estancamiento y crecimiento débil, causado en parte por la moderación de las compras por parte de compradores chinos. Incluso grupos de lujo con mayor fortaleza, como LVMH, Moët Hennessy, Louis Vuitton, y Hermes, reportaron cifras decepcionantes.
Con información de Bloomberg y MarketScreener
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