Walt Disney se sumó a la ola de despidos como parte de una amplia reestructuración bajo el mandato de Bob Iger, dando como resultado el recorte de 7,000 empleos.
Los despidos representan aproximadamente el 3.6% de la plantilla mundial de Disney.
Iger, recientemente reincorporado a la empresa, busca ahorrar 5,500 millones de dólares en costos y hacer rentable su negocio de streaming.
Las medidas, que incluyen la promesa de restablecer un dividendo para los accionistas, respondieron a algunas de las críticas del inversionista Nelson Peltz, que afirmaba que Disney estaba gastando demasiado en streaming.
Iger reconoció que su compañía podría haber sido demasiado agresiva en su afán por captar clientes de vídeo online ante el declive de la televisión tradicional.
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Reestructura de Disney
En el marco de un plan para recortar costos y devolver el poder a los ejecutivos creativos, la compañía se reestructura en tres segmentos: una unidad de entretenimiento que engloba cine, televisión y streaming; una unidad ESPN centrada en los deportes; y por último Disney parques, experiencias y productos.
Esta reorganización dará lugar a un enfoque más rentable y coordinado de nuestras operaciones. Estamos comprometidos a funcionar de manera eficiente, especialmente en un entorno difícil
dijo Iger a los analistas en una conferencia telefónica.
Iger también señaló que el streaming seguía siendo la principal prioridad de Disney.
Por otro lado, Disney es la última compañía de medios en anunciar recortes de empleos en respuesta a la desaceleración del crecimiento de suscriptores y el aumento de la competencia por los espectadores de streaming.
La empresa reportó su primer descenso trimestral en suscripciones para su unidad de streaming Disney+, que perdía más de 1,000 millones de dólares. Anteriormente, Warner Bros Discovery y Netflix realizaron despidos.
Mientras tanto, la reorganización marca un nuevo capítulo en el liderazgo de Iger, cuyo primer mandato como CEO comenzó en 2005. Después, en 2020, dejó el cargo, pero regresó al puesto en noviembre de 2022 para tratar de poner el negocio de streaming de Disney en una senda de crecimiento y rentabilidad.
La nueva estructura también cumple su promesa de devolver la toma de decisiones a los líderes creativos de la compañía, que determinarán qué películas y series hacer y cómo se distribuirán y comercializarán los contenidos.
