Los amantes de Coca Cola y la marihuana ya no tienen qué esperar, pues el CEO de la refresquera, James Quincey, dijo que la marca no tiene “ningún plan en esta etapa” para entrar al mercado de la cannabis, lo que significa perderse de un mercado de 1,000 millones de dólares.

De acuerdo con la firma de servicios financieros Cowen, si la marihuana se legalizara en Estados Unidos, en 2030 la industria del cannabis podría generar 75,000 millones en ventas, cifra no tan lejana a los 76,400 millones de las refresqueras.

Las cerveceras sí están interesadas en el mercado de la marihuana y aquí te contamos qué están haciendo.

Coca Cola ha puesto en marcha una estrategia para diversificar su cartera desde que el consumo de bebidas azucaradas en el país vecino del norte disminuyó 19% el año pasado, de acuerdo a un estudio publicado por la revista Obesity.

Pero a Coca Cola no le interesa -por ahora- este negocio millonario, y los rumores que circularon sobre las pláticas que sostenía con la canadiense Aurora Cannabis para el desarrollo de bebidas con marihuana quedaron enterrados.

Refrescos con menos azúcar impulsan sus ganancias

Por la mañana, Coca Cola reportó ingresos y ganancias trimestrales que superaron las estimaciones de analistas, ya que las inversiones para satisfacer los cambios en los gustos de los consumidores se vieron recompensadas con mayores ventas de sus refrescos bajos en azúcar y de sus aguas minerales de alta gama.

La empresa logró aumentar su volumen de ventas en 2% lo que, combinado con un ligero aumento en los precios, llevó el crecimiento orgánico de sus ingresos 6%. Teniendo en cuenta el repliegue de las operaciones de embotellado poco rentables, la cifra cayó 9% desde el tercer trimestre de 2017, a 8,240 millones de dólares.

A principios de año, la refresquera pagó 5,100 millones de dólares por la segunda cadena de cafés más grande del mundo, Costa, y adquirió una participación en BodyArmor, la bebida para deportistas respaldada por el exjugador de baloncesto Kobe Bryant, en un intento por captar la atención de un grupo demográfico más joven que prefiere posiblemente tomar un café con leche en lugar de grandes gaseosas.

Deja un comentario