Los bancos en México acumularon ganancias por 114,519 millones de pesos a mayo, con BBVA México, Santander y Banorte encabezando la lista.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el monto obtenido por las instituciones financieras es 25.3% superior a los 91,382 millones del año pasado.
BBVA, el banco de mayor tamaño en México, encabezó las utilidades netas, con 39,154 millones de pesos (33.3%); seguido por Banorte, con 17,095 millones (14.9%) y Santander, con 12,533 millones de pesos (10.9%).
En tanto, Banamex obtuvo ganancias por 8,211 millones de pesos (7.2%), Inbursa por 6,03 millones (5.8%), Scotiabank por 4,547 millones (4%), Banco del Bajío acumuló 4,519 millones (3.9%), HSBC registró 3,679 millones (3.2%), Banregio tuvo 1,963 millones (1.7%) y Banco Azteca 1,961 (1.7%).
Entre los bancos con pérdidas, Credit Suisse tiene las más profundas, con 303 millones de pesos, mientras ABC Capital (adquirido por Ualá) perdió 282 millones, Dondé Banco 47 millones, Pagatodo perdió 22 millones de pesos y Banco Covalto (surgido de la compra de Finterra por Crediijusto) registró 6 millones de pesos en terreno negativo.
Doble dígito
Entre los siete bancos de mayo tamaño, que conforman el llamado G-7, las utilidades crecieron a doble dígito respecto a 2022 en cinco de ellos.
BBVA México elevó sus ganancias en 33.5%, mientras Santander las elevó 27.7%, Banorte 20.1%, Inbursa 19.2% y Banamex 12.6%.
Mientras tanto, HSBC tuvo una caída de 1.9% en su utilidad neta, contrario al crecimiento de 16.6% que registró en abril, y Scotiabank hiló su cuarta caída mensual al retroceder 10.7% en ganancias.
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Los resultados de los bancos han sido apoyados por el entorno de tasas de referencia elevado, así como la demanda de crédito, que ha mostrado un desempeño positivo en los primeros meses del año.
Al cierre de mayo, la cartera de crédito de la banca múltiple creció 10.1% anual, liderado por la cartera de crédito al consumo, que avanzó 18%, mientras la cartera hipotecaria subió 10.9% y la empresarial avanzó 8%.
Para la cartera total, el índice de morosidad (IMOR) fue de 2.17%, ubicándose por debajo del 2.41% del quinto mes de 2022.
Esta tendencia se observó también en la cartera empresarial, con un IMOR de 2.07% (contra el 2.58% del año previo) y vivienda, que bajó de 2.94% a 2.60%. En la cartera de consumo se observó un ligero aumento en la morosidad a 3.07% respecto al 3.02% de mayo de 2022.
Participantes del sector financiero han destacado el dinamismo en el crédito, particularmente al consumo, aunque bancos como Santander anticipan que podría verse una actividad ligeramente menor en la segunda mitad del año.
“Empezamos a ver menor demanda en consumo, la cantidad de depósitos también está creciendo a un ritmo más lento, se empieza a sentir ralentizándose un poco la economía”, dijo recientemente a medios el CEO del banco, Felipe García Ascencio.
Para HSBC la perspectiva sigue siendo positiva y espera ver un crecimiento de doble dígito en la cartera de crédito este año, con el sector bancario manteniendo los indicadores bajo control.
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