En México, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 20% de los colaboradores de las empresas padecen ansiedad severa, 15% depresión y el 75% de los empleados tiene fatiga por estrés laboral, lo que se puede traducir en ausentismo y una pérdida del 23.8% en la productividad de cualquier compañía.
Es por ello que en la actualidad estos padecimientos psicológicos se han vuelto una de las principales preocupaciones de las empresas, ya que se ha comprobado que no atender el bienestar psicológico de los colaboradores puede influir en los resultados financieros, la productividad y el ambiente laboral.
De acuerdo con información de Cuéntame, startup de salud mental, las empresas que no invierten en la salud psicológica de sus colaboradores tienen 15 veces más probabilidad de ausentismo laboral y hasta 6 veces más rotación de personal que las que sí lo hacen.
Por su parte, Regina Athié, CEO y cofundadora de Cuéntame, explicó que los riesgos psicosociales más frecuentes entre los empleados son las jornadas laborales extensas, la carga de trabajo, la falta de control sobre las actividades y el poco o nulo reconocimiento ante el desempeño.
Cuando estos factores se combinan, incrementan al doble la tasa de problemas cardiovasculares, el porcentaje de estrés, ansiedad y depresión, además de desencadenar menor autoestima y como resultado un desequilibrio entre la vida personal y laboral del trabajador, que se puede traducir en la causa principal de las renuncias.
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¿Cuántos días se ausentan personas con padecimientos mentales?
Las personas con síntomas de depresión se ausentan en promedio 25 días al año de sus empleos, mientras que entre quienes padecen ansiedad severa hay un ausentismo de 10 días en el mismo periodo.
Cuéntame afirma que para disminuir estos síntomas y evitar el ausentismo laboral, las empresas requieren invertir en programas para erradicar la depresión y ansiedad, ya que estas acciones ayudan reducir hasta en 60% las faltas de los empleados con ansiedad y 50% de quienes tienen estrés.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada dólar que sea invertido en algún tratamiento para la depresión y ansiedad en promedio rinde hasta un 400%, es decir, tienen un impacto de 4 dólares en la mejora de la salud y la productividad.
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