Ausencia de motivación; falta de concentración y dificultad para la toma de decisiones; problemas vinculares y aislamiento; frustración, irritabilidad y negatividad; y falta de resiliencia son los principales signos que reflejan que una persona tiene el síndrome del burnout.

Los cambios radicales ocasionados por la pandemia han derivado en grandes niveles de cansancio entre la fuerza laboral a nivel mundial.

Se suman los rebrotes de coronavirus, el alto nivel de incertidumbre, la crisis económica y las rutinas laborales y personales totalmente alteradas, han agravado la situación a lo largo de todo el 2021.

En este contexto, con todo el año sobre las espaldas, puede aparecer el “burnout” o síndrome del trabajador quemado, un estado de agotamiento extremo, físico y mental, que se produce por las presiones y el estrés crónico y que debe ser tratado por profesionales de la salud.

De acuerdo con datos del Ipade, 60% de ejecutivos de empresas del país tiene altos índices de estrés laboral. Asimismo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indicó que el 75% de la población lo sufre, un porcentaje mayor del promedio en China o Estados Unidos.

Área de Recursos Humanos 

Cabe señalar que el estrés laboral es una enfermedad del trabajo reconocida por la Organización Mundial de la Salud y, en México, desde que la NOM-035 de riesgos psicosociales en el trabajo entró en vigor, en octubre de 2019, las empresas deben cuidar los factores que pueden provocarlo entre sus trabajadores. 

Sin embargo, el problema es que, a pesar de la regulación, no todas las compañías la aplican o no saben cómo hacer las pruebas. 

De acuerdo con un estudio elaborado por la firma de software de nómina Worky y la empresa de recursos humanos IdHunt, indica que 76% de los trabajadores de las áreas de Recursos Humanos ha señalado que su carga laboral aumentó a raíz de la pandemia y de regulaciones como la NOM-035 o los cambios en la ley del outsourcing.

Detecta si tus colaboradores lo tienen 

Por su parte, Randstad, líder global en servicios de Recursos Humanos, dio a conocer los cinco indicadores más relevantes que su equipo de especialistas en gestión del talento identificó para detectar si los colaboradores de una organización están padeciendo burnout. 

1. Ausencia de motivación

Una señal clave de burnout es la falta de motivación para realizar cualquier tipo de tarea. La persona no tiene energía y se agobia pensando en todas las obligaciones y compromisos que debe cumplir, pierde el entusiasmo y hasta puede sentir rechazo hacia su trabajo y la compañía para la cual trabaja.

2. Falta de concentración y dificultad para la toma de decisiones

El cansancio extremo también puede llevar a las personas a manifestar dificultades para la toma de decisiones en su lugar de trabajo. Una decisión correcta y efectiva requiere de un esfuerzo  cognitivo alto, de claridad de pensamiento y de un gran nivel de concentración, habilidades que se ven seriamente afectadas bajo los efectos del burnout.

3. Problemas vinculares y aislamiento

El agotamiento también influye en la manera que tenemos de relacionarnos con jefes y compañeros de trabajo, haciendo que quienes lo sufren tiendan a aislarse y convertirse en personas poco colaborativas.

4. Frustración, irritabilidad y negatividad

El estrés crónico saca lo peor de cada uno, nos vuelve irritables, negativos, malhumorados y nos quita claridad afectando el discernimiento. Cualquier problema laboral se torna personal, un comentario constructivo se asume como una crítica negativa, socavando el buen funcionamiento de los equipos y derivando constantemente en situaciones que tensan los vínculos.

5. Falta de resiliencia

Otro factor que caracteriza al burnout es la falta de resiliencia, es decir, la capacidad para superar un problema y salir fortalecido. Es natural que un fracaso, una mala noticia o una crítica nos hagan sentir momentáneamente mal, pero si el malestar o el enojo persisten, esto indica que hay algo más y que está afectando nuestro desempeño y la relación con nuestros colegas.