El cofundador de WeWork, Adam Neumann, e inversionistas como Third Point, de Dan Loeb, exploran la posibilidad de comprar la compañía de coworking para sacarla de la quiebra. Los interesados han intentado conseguir la información necesaria para formular una oferta desde diciembre, un mes después de que la empresa se declarara en bancarrota.

De acuerdo con una carta enviada a los abogados de WeWork, consultada por Bloomberg, Loeb y Neumann han trabajado en un paquete de financiamiento por quiebra, cuya oferta sería por el 100% de la empresa y sus activos.

En dicho documento no se detalla la cantidad que estaría dispuesto a pagar Neumann por el negocio. Sin embargo, uno de sus abogados mencionó que los esfuerzos para redactar una oferta hasta ahora se han visto obstaculizados por la escasez de información sobre la compañía.

Cabe destacar que Neumann, que ya tiene una nueva empresa de bienes raíces llamada Flow, renunció como director ejecutivo de WeWork en 2019 después del fallido intento inicial de la compañía de salir a bolsa. 

Escribimos para expresar nuestra consternación por la falta de compromiso de WeWork para proporcionar información a mis clientes en lo que pretende ser una transacción que maximice el valor para todas las partes interesadas

expresó Alex Spiro, abogado de Quinn Emanuel, despacho que representa a Neumann.

Los representantes de la empresa de coworking tardaron en responder a las solicitudes de comentarios. No obstante, The New York Times informó con anterioridad sobre la posible oferta.

Dentro de la carta se describen otros intentos fallidos de Neumann para financiar WeWork, incluyendo una propuesta para incrementar el capital de 1,000 millones de dólares a finales de 2022 diseñado para estabilizar la compañía. También se detalla que más recientemente, el exCEO presentó una propuesta formal para otorgar 200 millones de dólares en financiamiento por quiebra.

De acuerdo con documentos judiciales, en la actualidad el plan de quiebra de la empresa de coworking propone entregar la propiedad a los tenedores de deuda más senior de la compañía, incluyendo aquellos que tienen su línea de crédito, y pagarés de primer y segundo gravamen.

Existe la probabilidad de que se elimine a los tenedores de bonos de tercer grado y los acreedores no garantizados.

¿Qué pasó con WeWork?

A principios de noviembre de 2023, la empresa de coworking se declaró en bancarrota debido a que no generaba ingresos. El modelo estaba dirigido a empresas y emprendedores emergentes, pero no terminó de asentarse como un negocio.

Antes de caer en bancarrota, WeWork intentó un cambio, donde la startup se transformaría en una compañía pública estable y rentable, lo cual logró en 2021, pero luego de la emergencia sanitaria por COVID-19 se encontraba perdiendo dinero con arrendamientos costosos. La empresa enumeró 19,000 millones de dólares en pasivos y 15,000 millones en activos en su presentación del Capítulo 11 el año pasado.

La caída de WeWork causó sorpresa. En 2019, eran el mayor ocupante privado de espacio de oficinas en Manhattan y operaban millones de pies cuadrados en docenas de países, además de que tenían una valoración máxima de 47,000 millones de dólares, lo que la convertía en una de las startups más preciadas de Estados Unidos.

Con información de Bloomberg.

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