Unifin convocó a sus tenedores a reunirse en una asamblea que se llevará a cabo el 22 de agosto en la que dará explicaciones sobre las causas de su falta de liquidez para cumplir con los pagos a sus acreedores.

Según la convocatoria publicada en la página de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Ia empresa presentará un informe del impacto de las medidas adoptadas, con el fin de incrementar la flexibilidad financiera sobre las emisiones bursátiles en directo a corto plazo.

En la asamblea, los tenedores podrán defender sus derechos frente al evento relevante del 8 de agosto en el que Unifin dijo que suspendió el pago de intereses y capital de su deuda, salvo sus obligaciones de pago bajo estructuras de bursatilización privadas.

La administración de Unifin buscará acuerdos con los participantes que se ven afectados por la suspensión de pagos. La deuda total de la empresa asciende a 79,355 millones de pesos, de acuerdo con su reporte del segundo trimestre de 2022.

Durante la semana se conoció que Rodrigo Lebois Mateos, presidente del consejo de administración de Unifin y accionista mayoritario, será quien lidere el proceso de reestructura de la empresa bajo la asesoría de siete firmas.

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Concurso mercantil, un proceso más tardado

José Alberto López Torres, socio del despacho GLZ abogados, dijo que el concurso mercantil es un proceso al que puede acogerse Unifin, aunque es más tardado que una reestructura bajo el Código de Bancarrotas de Estados Unidos y puede concluir en la quiebra de la empresa.

La gran diferencia que sucede entre iniciar un concurso mercantil en México o en Estados Unidos es el tiempo de resolución, pero sobre todo la eficacia con la que resuelven los jueces

mencionó en entrevista.

De obtener la aprobación de su consejo directivo tras la asamblea, Unifin puede solicitar la declaración de concurso mercantil en México para proteger sus activos y lograr un convenio de pago con sus acreedores.

Sin embargo, cuando una empresa solicita este proceso el juez concursal inicia una investigación de los requisitos de procedencia que incluso puede tardar años como sucedió con la prestadora de servicios petroleros Oro Negro, recordó el especialista.

 

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La mayoría de los concursos mercantiles van a la quiebra

Aeroméxico y Grupo Posadas son ejemplos de que las compañías nacionales prefieren llevar un proceso de reestructura en Estados Unidos y no en México por el temor de caer en la quiebra si no se llega a buen puerto en las negociaciones.

Si dentro de un año no se logra llegar a un acuerdo y el juez no aprueba este convenio, la consecuencia directa inmediata es la quiebra, que implica la venta de los activos

explicó López Torres.

En este escenario la venta de activos cubre las deudas y se pierden empleos, además de que las empresas quedan imposibilitadas de celebrar actos jurídicos hasta que se complete su liquidación.

De hecho, a la fecha se encuentran en trámite 255 concursos mercantiles, de los cuáles 153, equivalentes a 60% del total, están en etapa de quiebra, 22.35% en conciliación y 17.65% en visita, según datos del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles.

La etapa de conciliación refiere al periodo en que se busca lograr un convenio de pagos entre la comerciante y sus acreedores, mientras que en la visita se revisa la contabilidad de la empresa para verificar si se encuentra o no dentro de los supuestos de concurso mercantil.

Capítulo 11, ¿una posibilidad?

Para que Unifin pueda acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos debe tener la mayoría de sus activos o relaciones contractuales en ese país.

Unifin no tiene una división de negocio en Estados Unidos, pero algunas de sus emisiones de deuda las realizó en esa jurisdicción, por lo que, tanto la empresa como los acreedores pueden solicitar un proceso bajo el Capítulo 11.

Tienen un portafolio de acreedores diverso con paquetes de activos garantizando cada préstamo. Como tiene bonos emitidos con jurisdicción en Nueva York sí puede acogerse a la protección de los tribunales de ese país

 dijo un especialista que pidió el anonimato.

Otra de las alternativas es acudir a la Corte de Delaware y solicitar la protección bajo el Capítulo 15, que implica que se lleve un proceso a la par en el país de origen, que en este caso es México, como el que inició Crédito Real.

La administración de Unifin tiene el reto de lograr acuerdos con la mayor parte de sus acreedores para tener una reestructura ordenada y no afectar sus operaciones.

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