El peso ganó frente al dólar este lunes, pese a una caída de los mercados globales, mientras los inversionistas esperan los resultados trimestrales, y en medio de la volatilidad de los precios del petróleo.
En su cotización interbancaria, el dólar cerró en 23.6950 pesos, una apreciación de 1.31%, o 31 centavos por debajo del miércoles, de acuerdo con datos de Banco de México (Banxico).
El banco central se mantuvo cerrado durante el jueves y viernes de la semana pasada debido a las festividades por la Semana Santa.
Al menudeo, el billete verde se vende en 24.07 pesos en ventanillas de Citibanamex, 30 centavos más barato que el miércoles.
Los mercados se mantienen a la espera de los reportes financieros trimestrales para determinar el impacto real de la pandemia de COVID-19 durante los primeros tres meses del año.
Esta semana, se publicarán los resultados trimestrales de JPMorgan, Wells Fargo, Bank of America, Citigroup y Goldman Sachs.
Los precios del petróleo operan mixtos, a pesar de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó el domingo recortar 9.7 millones de barriles diarios entre mayo y junio para contrarrestar las afectaciones del brote en la demanda.
No obstante, los analistas estiman que el recorte no será suficiente para estabilizar los precios, un mes después de que Rusia y Arabia Saudita iniciaron una guerra que hundió el valor del petróleo.
“El recorte a la producción es menor a lo que se necesita para estabilizar al mercado petrolero, pues debido a la crisis del coronavirus se estima que existe una sobreoferta petrolera de entre 20 y 35 millones de barriles diarios”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base.
“(La sobreoferta) es hasta tres veces la producción que recortarán los países de la OPEP+”, advirtió.
Además, estiman que las fluctuaciones en petroprecios generan volatilidad en las monedas de países emergentes, y que, tanto en el corto plazo como en el largo, las probabilidades favorecen a un sesgo alcista sobre el tipo de cambio de la moneda mexicana.
“Consideramos que el alza reciente podría tratarse solo de la primera fase de un movimiento alcista que podría extenderse hacia finales del año, cuyo siguiente objetivo se ubica en 26.50”, dijo Juan Francisco Caudillo, analista de Monex.
Con información de Reuters