El peso mexicano es la segunda moneda más fuerte a nivel global luego de ligar cuatro meses consecutivos con apreciaciones; sin embargo, la suerte para la moneda nacional puede cambiar tan pronto como en mayo.

La moneda azteca acumuló una apreciación de 0.25% durante abril, que fue más moderada que la observada en los primeros tres meses de 2023, de acuerdo con datos de Bloomberg.

De una canasta de los 26 principales cruces del dólar, el peso se ubicó como la divisa con la menor ganancia en el periodo, mientras que el zloty polaco y el forinto húngaro fueron las que más brillaron.

En tanto, 13 de las monedas registraron depreciaciones, de las cuales el rand sudafricano, el won surcoreano y el peso argentino tuvieron el peor desempeño, debido al alza del índice dólar (DXY).

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Peso, con poco potencial de apreciación

La fortaleza del peso en este año se explica, entre otras razones, por el diferencial de 625 puntos base entre las tasas de interés de Banco de México (Banxico) y la Reserva Federal (Fed), que favorece la entrada de dólares al país.

Banxico sorprendió al mercado en febrero con un aumento mayor que el de la Fed a la tasa de interés y la moneda nacional alcanzó niveles no observados desde 2017, pero todo parece indicar que el momentum del peso mexicano ya pasó.

Ese fue el último tirón importante en la cotización cambiaria. El margen de apreciación es limitado si no cambia ese diferencial y difícilmente veremos que aumente el potencial de apreciación

dijo James Salazar, subdirector de análisis económico en CIBanco.

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Mercado espera a los bancos centrales

Este miércoles se conocerá la decisión de política monetaria de la Fed, en la que se prevé un aumento de 25 puntos base a la tasa de interés. La atención estará puesta en los comentarios que dará el presidente del banco central, Jerome Powell.

A lo largo del mes pasado, varios oficiales de la Fed mencionaron la necesidad de adoptar una postura más restrictiva para lograr la convergencia de la inflación hacia el objetivo del 2%. 

Mientras que algunos mostraron más cautela por el riesgo de recesión en Estados Unidos y la debilidad del crédito, una consecuencia de los aumentos que la Fed ha empleado desde marzo del año pasado.

En México, los participantes del mercado no tienen claro lo que sucederá con Banxico en la próxima reunión que sostendrán los integrantes de la Junta de Gobierno a mediados de mayo.

La inflación de la primera quincena de abril mostró una tendencia a la baja, lo que llevó a que dos miembros de Banxico señalaran que el ciclo de incrementos a la tasa puede darse pronto.

La posibilidad de que Banxico haya concluido los incrementos a la tasa podría ser negativo para la cotización del peso, sobre todo si la Reserva Federal decide subirla

destacó Banco Base en un análisis.

Recesión favorecería al dólar

La economía de Estados Unidos decepcionó al inicio de 2023, avivando los temores sobre una recesión en la segunda mitad del año.

De caer en este escenario, el dólar tomaría fuerza en el mercado cambiario contra sus principales cruces, como el peso mexicano.

Es un riesgo latente porque generalmente en momentos de recesiones, se observa que el dólar se fortalece

explicó Salazar.

De hecho, los modelos más recientes de Bloomberg Economics sugieren que existe una probabilidad de 80% de que ocurra una recesión en el país vecino, a partir de septiembre.

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