La recompras de acciones por parte de las 500 compañías más importantes de Estados Unidos -y miembros del S&P 500- rondará los 940,000 millones de dólares este año, según estimaciones de Goldman Sachs.
Tan solo en el primer semestre del año aumentaron 18% las recompras por parte de las empresas, comparado con el mismo periodo del año anterior, y en un escenario positivo pueden llegar a romper la barrera del billón de dólares, de acuerdo con Bank of America Merrill Lynch.
Las compañías del S&P 500 en 2018 marcaron un récord en comprar sus propias acciones, al lograr los 806,400 millones de dólares, en buena medida, impulsadas por el recorte de impuestos corporativos de 35 al 21%, propuestos por Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Podrán existir muchas dudas acerca de la economía estadounidense, sin embargo, la recompra de acciones siempre será vista como un voto de confianza a las condiciones económicas del país y, por supuesto, de la estabilidad de la compañía en el largo plazo
Santiago Cortés, operador independiente
Las estimaciones de los miembros de la Reserva Federal -dadas a conocer a inicios de este mes- apuntan a que el PIB de Estados Unidos crecerá 2.2% este año, un alza respecto al 2.1% esperado en junio- y para el 2020 se mantuvieron en 2%.
Pese a que la principal economía no luce presionada, eventos como las tensiones de la guerra comercial y el proceso de juicio político sobre Trump puede impactar negativamente al mercado accionario.
Algunas empresas que han comprado al por mayor acciones son Apple y Microsoft. En los primeros seis meses del año, la creadora del iPhone invirtió 40,000 millones de dólares en recompras.
Microsoft anunció la semana pasada un programa por otros 40,000 millones de dólares para adquirir sus papeles en Bolsa y aumentó su dividendo en 11%.
“Lo interesante de esta estrategia es que algunas empresas anunciaron sus acciones después de la decisión de política monetaria del Fed (el 18 de septiembre), donde recortaron la tasa un cuarto de punto porcentual”, comentó Cortés.
Un recorte en las tasas de interés ayuda a reducir el costo de pedir prestado y, de mediano plazo, es una palanca impulsar el consumo y reactivar la economía. “Es un escenario de mayores ganancias para las empresas”, dijo Cortés.
Para diciembre, se espera que la Reserva Federal aplique su tercer recorte en el año con lo que llevaría su tasa de interés a un rango de 1.50 y 1.75%, de acuerdo con analistas encuestados por la herramienta CME FedWatch.
Las recompras de acciones también han dado soporte al mercado accionario. Los principales índices de Estados Unidos acumulan rendimientos de entre 15 y 21%, guiados por el NASDAQ Composite, que presenta un incremento de 21.03% en el año.
Pese a que la tasa de crecimiento de adquisición de acciones propias presenta una desaceleración respecto al 2018, “las empresas siguen aumentando sus ganancias y seguirán dando ese dinero a los accionistas a través de recompras y dividendos”, dijo Patrick Palfrey, estratega senior de capital de Credit Suisse, en entrevista con el Financial Times.
Aunque no todo el público aprueba esta clase de acciones de las empresas.
Senadores demócratas como Elizabeth Warren y Bernie Sanders han expresado en distintos eventos que las recompras profundizan la desigualdad de riqueza en Estados Unidos, inflan artificialmente los precios de los títulos y deben de controlarse.