No solo los gigantes de internet como Google, Facebook, Amazon o Airbnb advierten un riesgo por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) propuesto en el Paquete Económico 2020 para las plataformas digitales.

De hecho, algunos analistas ven que la medida también impactaría a proveedores de internet, la neutralidad de la red y hasta los derechos de los usuarios.

La iniciativa de Hacienda para incrementar la recaudación tributaria plantea en el IVA a la economía digital hacer “desconexión” a las plataformas digitales en caso de incumplimiento, lo que salpicaría a proveedores de internet como Telmex, Izzi, Axtel, Mega y al resto de jugadores.

Esto, al obligarlos -dado el caso- a bloquear los accesos a las páginas con los contenidos de esas plataformas.

Si bien el bloqueo de direcciones en México se puede ejecutar a través de una orden judicial en caso de tratarse de un delito, como por ejemplo, la pornografía infantil, en el caso de un proveedor de internet tradicional, la infraestructura con la que cuenta le resulta insuficiente para hacerlo, aseguró Javier Salazar, ingeniero experto en entorno de internet.

Técnicamente, agregó, existen mecanismos para bloquear una dirección IP en una red al hogar, pero no a nivel de una infraestructura nacional de un país como México, que es de gran tamaño en términos de población, infraestructura y conectividad.

Salazar, ingeniero egresado del TEC, señaló que la advertencia de desconexión para aquella plataforma que no pague impuestos denota “un profundo desconocimiento” sobre cómo funciona internet.

Es una propuesta a la ligera, porque “desconexión” no significa que las empresas extranjeras que ofrecen servicios en México están conectadas, cada una, a un cable; no funciona así

En ese sentido precisó que, de hecho, no existe una relación directa. Sin embargo, lo preocupante es que si la propuesta se implementa tal como se lee, no hay manera de que no sea extremadamente costosa, no solo en términos monetarios, sino también en términos de libertades, derechos humanos y neutralidad de la red.

Internet, ¿neutro?

No hay manera de desconectar Google, ni Youtube ni Spotify. Al menos no de una manera sencilla que no implique un daño al consumidor, al proveedor y a la empresa, pues no se puede separar, en el caso de las plataformas de contenido audiovisual, el acceso libre del acceso privado o de paga, aseguró Salazar.

La pregunta que plantea el experto es: “¿Van a bloquear a todos los usuarios de servicio gratuito porque la compañía no aporta el IVA del cliente de paga?” La respuesta es no, pues no hay a la fecha tal granulidad.

Además, la naturaleza de estos gigantes tecnológicos es tener presencia en Centros de Datos del todo el mundo, por lo que no es posible bloquear solo una dirección IP.

Es claro que el objetivo de la iniciativa es aumentar la recaudación, por lo que en opinión de Salazar, la iniciativa se zanja como un asunto de dinero que no plantea de manera correcta los alcances que puede tener.

Sin embargo, el mecanismo para exigirlo atenta contra la neutralidad de la red y destruye el ecosistema del internet. Deben plantear otra vía para cobrar el IVA

Privacidad y libertad de expresión

La iniciativa, además de ser deficiente en términos de política fiscal (de acuerdo al análisis de Fundar), atenta abiertamente contra el artículo sexto constitucional y contra la privacidad y protección de datos personales de quienes utilizan internet en México, dijo a EL CEO Ana Cristina Ruelas, directora regional de Articulo 19 para México y Centroamérica.

Comentó que una de las principales preocupaciones en términos de libertad de expresión es que la medida pretende obligar a que las plataformas digitales transfieran los datos personales sobre las personas que consumen sus servicios a Hacienda, para así calcular el IVA.

Asimismo, sugiere que suspenderán la conexión a internet de plataformas digitales que no paguen impuestos, e incluso, considera servicio digital gravable la visualización de noticias en línea.

Esto, aseguró Ruelas, es un elemento que requiere un análisis de mayor profundidad para entender qué implicaciones tendrá.

En principio, implica la posibilidad de identificar usuarios que interactúan de manera anónima en las redes, cuando el anonimato, en muchos casos, es un habilitador de la libertad de expresión

Lo anterior supone también la posibilidad de identificar al usuario por una dirección IP, lo que derivaría en que el usuario deje de participar en el debate en redes. Otra de las implicaciones, añadió Ruelas, es la posibilidad de que se pueda llega a limitar los flujos de información que hoy reciben los usuarios en esas plataformas digitales.

La iniciativa, que alcanza a otras economías digitales, ha dejado otros cabos sueltos que se tienen que aterrizar una vez que se formalice la propuesta del Paquete Económico de 2020.