Los precios del petróleo cerraron con caídas este lunes a medida que la propagación de la variante ómicron del COVID-19 y la imposición de nuevas restricciones de movilidad en partes del mundo amplificaron las preocupaciones sobre la demanda.

El contrato de enero de WTI de Estados Unidos que venció este lunes, cayó 3%, a 68.61 dólares el barril.

Mientras que el Brent del Mar del Norte para entrega en febrero perdió 2.7%, para ubicarse en 71.52 dólares el barril. Ambos contratos registraron las pérdidas más bajas desde el 3 de diciembre, de acuerdo con MarketWatch.

Los precios del petróleo cerraron con caídas luego de que la política también influyó en la reducción de la demanda de crudo después de que el senador demócrata Joe Manchin dijera que no apoyaría el proyecto de ley de gastos clave de 2 billones de dólares del presidente estadounidense Joe Biden.

Asimismo, la noticia llevó a Goldman Sachs durante el fin de semana a recortar nuevamente su pronóstico de crecimiento en Estados Unidos, citando la falta de tracción en el proyecto de ley Build Back Better de Biden.

Mientras tanto, varios países han impuesto nuevas restricciones de viaje para ayudar a limitar la propagación de la nueva variante ómicron. Los Países Bajos volvieron a imponer el domingo un bloqueo, con todas las tiendas, bares y restaurantes no esenciales cerrados hasta mediados de enero y el primer ministro irlandés, Micheál Martin, también anunció nuevas restricciones.

Te puede interesar: Inflación, ‘El Grinch’ que dificultará la recuperación de la industria del juguete

Por otro lado, la producción de la Organización de Países exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) sigue estando por debajo de los objetivos acordados, según un informe de Reuters. 

Además, los vientos en contra están aumentando, avanzando hacia el período de vacaciones, cuando los volúmenes de negociación más delgados pueden exacerbar las oscilaciones de los precios.