Los precios del petróleo subieron este miércoles tras la mayor caída de inventarios de crudo en Estados Unidos desde marzo, pese a que la pandemia de COVID-19 continúa generando inquietud por la demanda global.

El contrato de noviembre del WTI avanzó 0.3%, a 39.03 dólares por barril, y el crudo Brent del Mar del Norte ganó 0.1%, a 41.77 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.

El martes, los petroprecios recuperaron algo de terreno luego de registrar caídas cercanas a 5% el lunes. Ambos referenciales se encaminan a terminar el mes con pérdidas.

Los inventarios de crudo cayeron en 1.6 millones de barriles en la semana concluida el 18 de septiembre, a alrededor de 494.4 millones, de acuerdo con cifras de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) publicadas este miércoles. 

El dato contrasta con un imprevisto aumento de inventarios dado a conocer por el Instituto Americano del Petróleo el martes, que arrastró a los precios durante la jornada.

Las existencias de gasolina retrocedieron en cuatro millones de barriles, al contrario de las perspectivas de analistas de un descenso de 648,000 barriles, según los datos de la EIA. 

Los inventarios de destilados, que incluyen diésel y combustible para calefacción, disminuyeron en 3.4 millones de barriles.

El creciente número de infecciones de COVID-19 en países como India, Francia y España y las nuevas restricciones anunciadas por Reino Unido el martes han renovado las preocupaciones por la demanda global de petróleo.

En Estados Unidos, el número de muertes por coronavirus superó las 200,000, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.

A los temores se suma la amenaza sobre la velocidad de recuperación de la demanda ante el retorno a la producción de Libia. El martes, la Corporación Nacional de Petróleo dijo que la producción aumentará en más de 260,000 barriles la próxima semana.

El aumento de la oferta de Libia se produce fuera del acuerdo de la OPEP+, que recorta la producción en 7.7 millones de barriles diarios desde agosto con el fin de estabilizar los precios y la demanda.

En el Golfo de México, la depresión tropical Beta causó inundaciones en Houston, pero se debilita a medida que avanza hacia Louisiana. No se espera que el fenómeno natural cause daños a las refinerías, ni que interrumpa las actividades en las plataformas.

Con información de Reuters