Los precios del petróleo anotaron su mejor nivel desde inicios de septiembre por el optimismo en torno a los avances de vacunas contra el COVID-19 y ante esperanzas de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados aplacen el aumento de la producción.

El contrato de diciembre del WTI de Estados Unidos ganó 0.94%, a 41.82 dólares por barril, en las operaciones de este miércoles, mientras que el Brent del Mar del Norte para entrega en enero avanzó 1.4%, a 44.34 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Ambos contratos escalaron cerca de un dólar después de que Pfizer dijo que los resultados finales de la última etapa de los ensayos clínicos de su potencial vacuna mostraron 95% de efectividad, mayor al 90% que la farmacéutica presentó la semana pasada.

La noticia se produce dos días después de que Moderna reveló que su vacuna mostró una efectividad de 94.5% en una prueba clínica de etapa avanzada.

En semanas recientes, países de Europa y Estados Unidos implementaron nuevas restricciones a la movilidad por un aumento de contagios de coronavirus, situación que amenaza con ralentizar la recuperación de la demanda de crudo.

A escala mundial, el número de infecciones asciende a 55.9 millones, con un saldo mayor a 1.3 millones de defunciones, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.

Para lidiar con la menor demanda energética mientras la pandemia registra una segunda ola, Arabia Saudita pidió a sus socios en la OPEP+ que sean flexibles a la hora de responder a las necesidades del mercado.

Los miembros de la OPEP+ se están inclinando en favor de aplazar un plan previamente acordado de elevar los niveles de bombeo el próximo año en dos millones de barriles por día, o 2% de la demanda global. Están estudiando opciones de retrasar el incremento en tres o seis meses.

El grupo se reunió el martes, pero no planteó una recomendación formal sobre la posible extensión, antes del encuentro ministerial que se celebrará los días 30 de noviembre y 1 de diciembre para discutir sus políticas.

El mercado también se vio respaldado por un aumento menor al esperado en las existencias de crudo de Estados Unidos la semana pasada.

Los inventarios de crudo crecieron en 768,000 barriles en la semana al 13 de noviembre, a 489.5 millones, según datos publicados este martes por la Administración de Información de Energía. Analistas habían calculado un incremento de 1.7 millones de barriles.

Con información de Reuters