El valor de las exportaciones de América Latina se contrajo 16% durante el primer semestre de 2020, dijo el miércoles el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Pese a que el resultado se ubicó en la parte inferior de las expectativas, prevalece la incertidumbre sobre la recuperación de la región por los efectos de la pandemia de COVID-19.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) proyectaba una contracción en el valor de las ventas externas de la región en un rango de entre 13% y 31% para la primera mitad del año, debido a la semiparálisis que causó la propagación de la pandemia sobre el comercio a nivel mundial.

Exportaciones en México avanzan en septiembre

No obstante, la caída de las exportaciones latinoamericanas superó a la disminución reportada en el valor del intercambio global, que alcanzó 13.3% interanual en el primer semestre, comentó el informe anual Monitor de Comercio e Integración, del BID.

El shock comercial ha sido menor al esperado inicialmente y se observan algunos signos de recuperación

dijo Paolo Giordano, economista principal del sector de Integración y Comercio del BID.

“Sin embargo, los nuevos rebrotes y medidas de confinamiento podrían afectar la recuperación de la actividad comercial global, que ya venía debilitándose antes de la crisis sanitaria”, comentó Giordano.

Segundo confinamiento

Varios países de Europa retomaron en las últimas semanas las medidas de confinamiento en medio de la segunda ola de contagios de COVID-19, mientras que los casos siguen creciendo en Estados Unidos.

Contagios en Europa complica economía

Según el informe del BID, la pandemia golpeó al comercio internacional de servicios más fuerte que al de bienes, llevando a ese segmento a terreno negativo por primera vez desde 2015, con una contracción estimada de 29.5% interanual en el primer semestre de 2020.

El comercio ya se desaceleraba desde el año pasado, antes del brote del virus, por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como por la desaceleración del crecimiento económico.

El BID propuso a los países de la región avanzar en el fortalecimiento de las agencias de promoción de exportaciones y de atracción de inversiones, en la facilitación comercial, la modernización aduanera, la diversificación y la digitalización del comercio para paliar la crisis.

“Asimismo, los países deben reducir con iniciativas pragmáticas los costos de transporte para que las economías puedan competir en las redes de producción global del futuro”, dijo.