Los precios del petróleo cerraron mixtos este martes, pese al optimismo sobre los avances de vacunas contra el COVID-19 y expectativas de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados ajuste su producción el próximo año.

El contrato de diciembre del WTI de Estados Unidos subió 0.2%, a 41.43 dólares por barril y el Brent del Mar del Norte para entrega en enero perdió 0.2%, a 43.75 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Ambos referenciales acumulan una ganancia de más de 10% en los seis últimos días, después de que Moderna anunció una efectividad de 94.5% en los ensayos de sus proyectos de vacuna, similar a la que Pfizer presentó a inicios de la semana pasada.

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“Los desarrollos en torno a la vacuna son constructivos para la demanda de crudo en el medio a largo plazo. No obstante, a corto plazo cambia poco y sigue habiendo mucha preocupación por el impacto en la demanda de la última ola de COVID-19”, dijo Warren Patterson, estratega de materias primas de ING.

La OPEP+, que agrupa a los miembros oficiales de la organización, junto con Rusia y otros aliados, celebró un comité ministerial este martes antes de su reunión del 30 de noviembre y 1 de diciembre.

Pese a que no hubo una recomendación formal a los países para mantener los niveles de producción actuales, Arabia Saudita advirtió estar preparados para responder al mercado.

Nosotros como grupo no queremos dar a los mercados ninguna excusa para reaccionar negativamente. Recientemente dije que debemos estar preparados para modificar los términos de nuestro acuerdo si es necesario

dijo el ministro de Energía saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman

Un documento confidencial al que tuvo acceso Reuters mostró que la OPEP+ revisó sus escenarios para 2021, anticipando una demanda más débil de lo inicialmente pensado, una revisión que respalda el ajuste de la política de suministro para el próximo año.

El grupo, que en la actualidad recorta 7.7 millones de barriles por día, tiene previsto aumentar la producción en dos millones de barriles a partir de enero, pero podría extender los niveles actuales.

Los precios del crudo siguen bajo presión, ya que muchos gobiernos han impuesto nuevos confinamientos por una segunda ola del virus, situación que representa un riesgo para la recuperación de la demanda.

A escala mundial, el número de infecciones por COVID-19 asciende a 55.3 millones, con un saldo mayor a 1.3 millones de defunciones, de acuerdo con cifras de la Universidad Johns Hopkins.

El mercado estará atento a cifras de inventarios de crudo en Estados Unidos. Analistas esperan un aumento de 100,000 barriles durante la semana pasada.

Con información de Reuters