Por primera vez desde 2011, el precio del oro brilla más que los índices accionarios de Estados Unidos.
El metal dorado acumula un rendimiento de 21.06% en lo que va del año, mientras que el Nasdaq Composite, índice con fuerte composición de tecnológicas, tiene un alza de 20.22%.
El precio del metal rompió la barrera de 1,550 dólares por onza, en la jornada del miércoles finalizó en 1,552.55 dólares, su mejor nivel desde abril de 2013.
No obstante, el rally que vive el oro puede estar cerca de hacer una pausa.
Desde el punto de vista técnico, es probable ver el precio del oro en un objetivo de 1,578 dólares, aunque no pensaría que pueda alcanzar inmediatamente los 1,600 dólares
dijo Juan Francisco Caudillo, analista técnico senior de Grupo Financiero Monex.
Todos los eventos de incertidumbre política o económica benefician al oro, que es considerado como un activo de refugio por excelencia. Esta clase de activos de caracteriza por mantener su valor a lo largo del tiempo y, en especial, en situaciones adversas.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China y los efectos que esto ha tenido al ocasionar una desaceleración económica mundial mayor a lo esperado, así como las confrontaciones entre el primer ministro de Reino Unido y el Parlamento británico entorno al Brexit, son algunos temas que preocupan a los inversionistas.
De largo plazo, hay una resistencia en los 1,587 dólares. De hacer un cierre mensual el oro (en septiembre o hacia adelante), por arriba de este nivel daría una confirmación de que no solo lo podemos ver en 1,600 dólares, puede escalar hasta los 1,900 dólares
comentó Caudillo.
En la parte fundamental, el oro tiene a su favor los posibles recortes que la Reserva Federal (Fed) haga a su tasa de interés.
El precio del oro puede ubicarse por encima de los 1,600 dólares a medida que la Fed aplique cuatro recortes a sus tasas de 25 puntos base, cada uno, entre septiembre de este año y junio de 2020, publicó en una nota, Harry Tchilinguirian, jefe de investigación de productos básicos de BNP Paribas.
Un recorte en la tasa de interés provoca que se pierda el atractivo de activos de como bonos y el dólar estadounidense, algo que beneficia al precio de las materias primas en general, como el oro.
A una política monetaria laxa, se suma que no se ve cercano un acuerdo comercial entre Donald Trump, presidente de Estados Unidos, con China, lo que seguirá provocando turbulencias en los mercados.
Incluso, Trump dijo que las negociaciones comerciales con China serán “mucho más duras” si es reelegido como presidente el próximo 3 de noviembre de 2020.
2011, un año crítico
En 2011, última vez que el oro superó a los índices de Estados Unidos, fue un año cargado de incertidumbre, tal como sucede en la actualidad.
El 8 de agosto de hace siete años, fue uno de los días más difíciles para los mercados, con una crisis de deuda soberana en Europa, noticias económicas desalentadoras que apuntaban a una recesión económica y con un recorte en la calificación crediticia de los Estados Unidos.
Por primera vez en 70 años, Estados Unidos perdió la máximo calificación crediticia, luego de que Standard & Poor’s recortó la nota de deuda estadounidense a ‘AA+’ desde ‘AAA’.
En aquella ocasión, los principales índices de Estados Unidos cayeron en promedio 6.37% y se perdió 1 billón de dólares en valor de mercado.