Las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores) han buscado diversificar sus portafolios a través de los años, pero malas inversiones han sembrado dudas sobre el camino a seguir.

Los Certificados de Capital de Desarrollo (CKDs) surgieron en 2009 para que las Afores diversificaran su portafolio de inversión en proyectos de muy largo plazo enfocados a infraestructura, empresariales y de capital privado.

En marzo de 2013, se anunciaba con bombo y platillo que Axis Capital Management, por medio de un CKD, había inyectado capital por 200 millones de dólares en Oro Negro, empresa dedicada al arrendamiento de plataformas marinas y equipos de perforación de pozos petroleros.

Oro Negro fue fundada por Gonzalo Gil White, hijo del exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz en el sexenio de Vicente Fox, y su primo José Antonio Cañedo White, entre otros socios.

Gil White era integrante del Consejo de Administración de la empresa Oro Negro.

Axis se convirtió en el mayor accionista de Oro Negro, con una participación de 66.7%, “lo que hace a Oro Negro una compañía mayoritariamente propiedad de trabajadores mexicanos a través de sus ahorros en fondos de pensiones”, de acuerdo con un comunicado publicado en mayo de 2013.

Al invertir en CKDs no tienes garantías del rendimiento, por eso se considera capital de riesgo. El problema se genera cuando no haces la evaluación correcta del proyecto, su viabilidad, y no se toman en cuenta los riesgos. Queda claro que en Oro Negro no supieron evaluarlo

Mauricio Rosas, analista independiente.

Los proyectos que tenía Oro Negro en medio de la reforma energética de Enrique Peña Nieto, expresidente de México, llamaron la atención de dos Afores: Sura y Citibanamex, quienes en conjunto invirtieron 500 millones de dólares de los recursos de los trabajadores.

“La participación de Afore Sura en el CKD Axis que invirtió en Oro Negro fue muy acotada; en su momento representó menos del 0.3% de los activos bajo manejo, equivalentes a menos de 30 centavos por cada 100 pesos que administrábamos”, dijo Afore Sura a EL CEO vía correo electrónico.

Una respuesta similar compartió Afore Citibanamex a EL CEO. “La inversión en Oro Negro  representó, en su momento, el 0.25% respecto al total de recursos administrados por la Afore Citibanamex. La minusvalía de la inversión en Oro Negro se compensa con la plusvalía en muchas otras inversiones”.

Efecto dominó

A finales de enero de 2015, el gobierno anunció recortes al gasto público por 124,300 millones de pesos; Pemex dejó de contar con 62,000 millones de pesos. Lo anterior, por “las condiciones poco favorables de la economía en el mundo”, dijo en su momento Luis Videgaray, secretario de Hacienda en la administración de Peña Nieto.

Entre 2015 y 2017, los recortes al presupuesto superaron los 350,000 millones de pesos.

La actividad de perforación de pozos de Pemex ya venía a la baja y le quitaron presupuesto. Pemex empezó a recortar gastos y, entre esos estaba la renta de plataformas y equipo de perforación

Ramsés Pech, consultor de Caraiva y Asociados.

Pemex finalizó los contratos anticipadamente con Oro Negro en 2017 y, ese mismo, año, Oro Negro entró a concurso mercantil. La arrendadora dijo que su relación con la petrolera había terminado por no acceder a dar sobornos.

Oro negro terminó declarándose en quiebra el 14 de junio de 2019.

A inicios de este mes, el diario The Wall Street Journal publicó una investigación que hizo en 2017 la empresa israelí Black Cube, agencia privada de inteligencia, en la cual presuntamente se recopilan declaraciones de altos funcionarios de Pemex sobre prácticas de sobornos y corrupción.

Las grabaciones son parte de la evidencia en una demanda presentada por Oro Negro, en 2018, contra el gobierno de México.

En conferencia de prensa a mediados de octubre, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, confirmó la demanda de Oro Negro y dijo que su administración defiende a Pemex por supuestos intentos de extorsión.

Las dudas

En julio de este año, un Juez de la Ciudad de México libró una orden de aprehensión contra Gonzalo Gil White y cuatro personas más de la compañía Oro Negro: José Antonio Cañedo White, Carlos Enrique Williamson Nasi, Alonso del Val Echeverría y Miguel Ángel Villegas Vargas.

Los cargos que enfrentan son abuso de confianza y administración fraudulenta y manejos indebidos de recursos por más de 750 millones de pesos.

En septiembre, la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México solicitó la Interpol la búsqueda de Gil White, quien es buscado en 195 países.

De acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), al cierre de septiembre, 6% de los activos de la administración de las Afores -alrededor de 231,919 millones de pesos- estaban invertidos en instrumentos estructurados, como CKDs.

Las Afores aspiran a lograr un mayor rendimiento y los problemas no radican en los instrumentos que tienen a su disposición para invertir, sino que “el problema es que ese riesgo debe estar razonablemente bien evaluado; no van a jugar a la ruleta o al casino con el dinero de los trabajadores mexicanos”, dijo Marco Pérez Valtier, socio de Economía del despacho Pérez Góngora y Asociados.

ICA, la otra historia

Oro Negro se puede sumar a una lista de malas inversiones que han hecho las Afores. Otra de ellas fue entre 2015 y 2018, cuando el Fondo Nacional de Pensiones de los Trabajadores al Servicio del Estado (Pensionissste) adquirió 20 millones de dólares -alrededor de 370 millones de pesos- en acciones de la constructora ICA.

ICA no pudo evadir su realidad e ingresó en concurso mercantil y sus acciones fueron deslistadas de la Bolsa Mexicana de Valores.

Existen comités de riesgo e inversión cuya función es apoyar y orientar a las Afores, pero no toman las decisiones. Eso lo hace el empleado de la sociedad de inversión

Marco Pérez.

Pese a las quejas que surgieron en su momento, la Consar determinó que las inversiones de Pensionissste cumplieron con las reglas establecidas.

Las malas decisiones de inversión pueden sumarse a una lista de factores en contra que tienen los trabajadores mexicanos para su retiro, ya que al momento de pensionarse recibirán en promedio 26% de su último sueldo, esto si no se implementa una reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro que permita aumentar el monto de las pensiones.