El peso mexicano ha aumentado su peso en la cartera de los inversionistas. En Chicago, los especuladores llevaron sus posiciones netas a favor de la moneda a un máximo desde 2011, con 155,400 contratos, en la semana del 12 de abril.
Lo anterior representa un alza de 107% respecto al número de posiciones netas a favor de la moneda mexicana que tenían en la semana que finalizó el 23 de marzo.
Una menor aversión al riesgo por parte de los inversionistas, gracias a datos como una mejoría en la economía china, la debilidad global del dólar y las altas tasas de interés de México son algunos factores que hacen ver al peso tan atractivo.
La tasa de 8.25% que tiene Banco de México (Banxico) y una inflación controlada permite que más extranjeros volteen a la renta fija del país, lo que permite dar más estabilidad al peso. El 8 de abril, los extranjeros tenían 1.86 billones de pesos en bonos a largo plazo en circulación de México.
Si bien dicho monto ha disminuido desde el máximo histórico de 1.87 billones de pesos del 8 marzo, se mantiene por encima del promedio del año (1.85 billones), de acuerdo con datos de Banco de México.
Las inversiones a favor del peso han dado como resultado una apreciación de 4.24% frente el dólar en el año. Este miércoles, la cotización interbancaria cerró en 18.8315 pesos por billete verde, su mejor nivel desde el 16 de octubre pasado.
No obstante, el buen momento del peso puede ser contrarrestado en el mediano plazo. “Una disminución en la actividad económica del país, disminución de la inflación y recorte de tasas de Banxico” son factores que pueden debilitar a la moneda, de acuerdo con el estudio de Citibanamex “Gran mes para el peso…pero nuestros especialistas prevén que sea temporal”.
Citibanamex estima que el tipo de cambio se ubique en 19.50 pesos por dólar para septiembre y en 19.70 para finales del 2019.
De corto plazo y desde el análisis técnico, el tipo cambio puede rondar entre 18.65 y 19.15 pesos por dólar, de acuerdo con estimaciones de Grupo Financiero Monex.