Una alta rotación en uno de los puestos directivos más importantes, deuda elevada y el impacto económico que tendrá la pandemia del COVID-19, se han convertido en los principales problemas de Lala.

Las acciones de la empresa de lácteos y derivados pierden 28.95% en lo que va del año, a pesar de ser una de las empresas que ofrece productos de consumo básico.

Los títulos de Lala no solo han caído más que el S&P/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, que pierde 20.82%, también han tocado mínimos históricos durante las últimas semanas. El precio más bajo para un cierre fue de 10.22 pesos, el 23 de marzo de este año.

Ahora, incluso el litro de leche Lala es más caro que una de sus acciones. El litro ronda los 18 pesos, lo que equivale a 1.5 acciones de la empresa. El lunes, sus títulos cerraron en 11.61 pesos.

El problema de Rank, Leyva y… ¿Celis?

Uno de los principales problemas internos a los que se enfrenta la compañía es la alta rotación en el  puesto de CEO. De 2015 a 2020, tres personas han ocupado el cargo.

Scot Rank, exdirector de Walmart de México, fue CEO de Lala de enero de 2015 a agosto de 2018. El reemplazo de Rank fue Mauricio Leyva, exdirector de Grupo Modelo, quien ocupó la dirección general de Lala hasta diciembre de 2019.

En febrero de este año, Arquímedes Celis tomó posesión del puesto, Celis ya había ocupado el cargo entre 2001 y 2015.

La salida de dos CEO refleja que fueron incapaces de cumplir con objetivos como una correcta administración de gastos, lo que genera más incertidumbre respecto a la empresa, comentó Iván Santiago, director general y de Inversiones de BlackBull Advisors.

El lunes, la compañía informó sus resultados financieros del primer trimestre del año, los cuales presentan una caída de 15% en su flujo operativo (EBITDA) y un desplome de 53.8% en su utilidad. Los ingresos apenas aumentaron 3.7%.

El EBITDA es un indicador que arroja si un negocio es rentable o no y permite saber cuánto gana o pierde una empresa en el núcleo del negocio.

Normalmente, cada vez que hay cambios de administración cambia la estrategia de una empresa. Lala ya había anticipado una inversión fuerte en innovación y en mercadotecnia, lo cual seguirá afectando sus márgenes. A lo anterior, hay que agregar una caída del consumo en México y la situación macroeconómica no luce bien

dijo Jimena Colín, analista en Grupo Financiero Monex.

Deuda elevada

La deuda es otro factor a considerar en Lala. La compañía cerró el primer trimestre del año con una deuda total de 31,142 millones pesos, compuesta por 5,338 millones de pesos en deuda de corto plazo y 25,804 millones de pesos de largo plazo.

De la parte del efectivo, Lala cerró con una posición de 5,501 millones de pesos, “que incluyen un incremento en préstamos de corto plazo para fortalecer la posición de liquidez de la compañía para garantizar que se mantenga bien posicionada para afrontar el entorno actual por el COVID-19”, publicó en su reporte del primer trimestre del año.

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A diferencia de otras emisoras, la exposición de los ingresos de Lala en dólares es bajo. Los principales mercados por -ventas- que tiene la emisora son México y Brasil que le representan 77 y 15%, respectivamente. Estados Unidos, apenas 4%.

La mayor presión externa a la que Lala, y todas las compañías e industrias se enfrentan, es al impacto económico que tendrá el COVID-19.

El Fondo Monetario Internacional prevé una caída de la economía global de 3% en 2020 y para México la contracción sería de 6.6%.

“La estrategia de Lala va a estar enfocada en sus dos principales mercados (México y Brasil) y mientras modifique y actualice su portafolio de productos hacia lo que los consumidores están buscando le va a resultar benéfico”, comentó Colín.