El precio del contrato de crudo West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo sufrió una de las peores jornadas de su historia y cerró con un precio de -35.20 dólares, 53.47 dólares por debajo del precio de la jornada anterior.

La pérdida obedeció a la baja demanda mundial y la sobreoferta de crudo, lo que causó una escasez de infraestructura de almacenamiento. Esto provocó que los poseedores de los contratos fueran incapaces de encontrar compradores con capacidad de recibir el crudo.

“Lo que pasó es que iniciaron las liquidaciones de los contratos de futuros a mayo del WTI, que terminan mañana. Fue un movimiento especulativo que habla de la necesidad de soltar este contrato que vence. Lo que refleja es que el 20 de abril no hubo interés por el petróleo: no hay dónde vender petróleo, no hay demanda y ya no hay dónde almacenar. Pero eso no quiere decir que mañana no vaya a haber”, explicó Rosanety Barrios, analista energética.

El petróleo Brent, por otra parte, tiene una naturaleza “marítima”, pues es sencillo embarcarla a distintas partes del mundo y tener acceso a una mayor cantidad de almacenamiento. Esta condición habría permitido a la mezcla salir airosa de esta jornada.

Mark Finley, analista estadounidense, destacó que los precios de los contratos para entrega en junio de WTI no hayan sufrido movimientos tan extremos, lo que calificó como una señal de que el mercado confía en la posibilidad de una recuperación en los próximos 30 días.

Sin embargo, otros analistas advirtieron que existe la posibilidad de que el cierre de los contratos de junio sufra un fenómeno parecido al visto este lunes.

Roger Diwan, vicepresidente de IHS Markit, externó en Twitter su preocupación sobre la baja de 15% que experimentaron los contratos de junio, lo que calificó como una señal de que las limitantes físicas de almacenamiento podrían seguir impactando al mercado en el corto plazo.

Esto podría llevar al anuncio de más paros a la producción durante el mes de mayo, debido a la dificultad para producir crudo de forma rentable con precios tan bajos.

Estas reducciones podrían ser la única forma de estabilizar los precios mundiales de crudo, pues los recortes pactados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo han sido criticados como insuficientes, además de que lo complicada que resultó la negociación parece indicar la imposibilidad de hacer modificaciones más profundas.

Donald Trump dijo en conferencia de prensa que su gobierno podría aprovechar los bajos precios para añadir hasta 75 millones de barriles de crudo a su reserva estratégica nacional, además de que podrían considerar bloquear importaciones de crudo de Arabia Saudita.

La declaración continúa la tendencia del presidente Trump a ofrecer apoyos para el sector petrolero de Estados Unidos.

A pesar de que el congreso impidió que parte del paquete de estímulo económico fuera utilizado en la compra de petróleo, la administración ha jugado con la posibilidad de comprar petróleo aún en el subsuelo. Trump dijo que, como mínimo, su gobierno permitirá a privados almacenar crudo dentro de las instalaciones de la reserva estratégica.

Para México, la baja del WTI complicó el cierre de la mezcla mexicana, que terminó en -2.37 dólares por barril.

La volatilidad de los precios también podría significar una complicación para las finanzas del próximo año, pues la habilidad de Hacienda y Pemex de comprar coberturas petroleras dependerá en gran parte del precio que se establezca a la mezcla dentro del paquete económico 2021.