La debilidad del dólar y las elevadas tasas de interés que mantiene Banco de México han guiado al peso a ser la moneda favorita de los especuladores e inversionistas extranjeros. En el año, la moneda mexicana se ha apreciado 3.31% frente al dólar, con lo que registra el segundo mejor desempeño entre las monedas más operadas del mercado.

En Chicago, los especuladores llevan siete semanas consecutivas en las que han apostado a favor del peso frente al dólar. Al cierre de la semana del 15 de marzo, había 75,100 contratos que respaldaban al peso, equivalente a 1,995 millones de dólares, según la Comisión de Comercio de Futuros de Mercancías (CFTC, por su sigla en inglés) y Sura Asset Management México.

Los inversionistas extranjeros también han dado soporte a la moneda mexicana. Al 7 de marzo, los foráneos establecieron un máximo histórico de bonos mexicanos bajo su posesión, esto es 1.87 billones de pesos. Lo anterior fue suficiente para romper su récord marcado un mes antes.

El nivel de la tasa de interés de México y el carry trade resultan sumamente atractivos para los participantes del mercado. Además, la elevada tasa ocasiona mayores costos para las posiciones cortas (en contra) del peso, lo que alivia ciertas presiones

dijo Carlos Hernández, analista de Masari Casa de Bolsa.

El carry trade consiste en pedir prestado en un país que tenga tasas de interés bajas, para comprar la divisa de otro país con tasas de interés elevadas, como México.

Los especuladores y extranjeros no son los únicos factores que han ayudado al peso, el dólar también ha puesto de su parte. En lo que va de 2019, la divisa estadounidense se ha mantenido débil frente a las principales monedas del mundo, medido con el índice DXY. Dicho índice no ha logrado superar la barrera de los 96 puntos, de manera constante, algo que no sucede desde finales del año pasado.

Mientras que la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como el freno en el alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal, son algunos factores que han debilitado al dólar en las últimas semanas.

El dólar no siempre fue una divisa presionada. Cuando Donald Trump ganó la presidencia de Estados Unidos, en noviembre del 2016, el DXY llegó a ubicarse por encima de los 100 puntos.

No todo está escrito

“Uno de los factores que puede meter presión al peso es que no se concrete algún acuerdo comercial entre China y Estados Unidos. Este me parece que sería el factor de riesgo de corto plazo más relevante”, dijo Jacobo Rodríguez, director de Análisis Financiero de Black Wallstreet Capital.

Si estadounidenses y chinos no cesan en su guerra comercial se acentuará la desaceleración económica mundial y la idea de una recesión económica tendrá más probabilidad de materializarse. Lo anterior puede provocar que la aversión al riesgo aumente de manera dramática, lo que aumentará la búsqueda de activos de refugio como los Bonos del Tesoro de Estados Unidos y la salida de mercados emergentes (como México).

La preocupación sobre no llegar a un acuerdo comercial se acentuó ayer. Bloomberg publicó que los negociadores estadounidenses están preocupados de que China esté rechazando sus peticiones en las negociaciones comerciales. Apenas la semana pasada Trump presumía que un acuerdo estaba cerca.

De momento, y sin considerar un escenario catastrófico o demasiado positivo, los analistas consultados por Bloomberg esperan un tipo de cambio que ronde los 19.50 pesos por dólar para finales de 2019.

Mientras que en el mercado mexicano el tipo de cambio spot cerró la sesión del martes en 19.0150 pesos por dólar, el mejor nivel para la moneda local desde el 29 de enero.