Las condiciones cambiantes del mercado financiero y de la economía mexicana hacen ver a la renta fija (bonos) como una oportunidad interesante para invertir.

Un bono soberano mexicano a 10 años (M10) pagaba un rendimiento de 8.36% al cierre del viernes, por arriba de su promedio de los últimos ocho años y de lo que ofrecen bonos de países como India, Colombia y Rumania y apenas por debajo de Brasil y Rusia, de acuerdo con datos de Bloomberg.

“Las tasas en México están muy altas y, eventualmente, van a bajar”, dijo Santiago Leal, subdirector de estrategia de tipo de cambio de Banorte Casa de Bolsa. Por lo que para los inversionistas pueden resultar ahora más atractivos.

Una inflación en descenso, un tipo de cambio más controlado y una desaceleración económica son factores para que Banco de México (Banxico) opte por frenar el incremento en su tasa de interés -que inició en el 2015- y la llevó a 8.25%, su nivel más elevado desde el 2008.

Si la desaceleración económica es más profunda de lo estimado y la inflación lo permite -el mandato de Banxico es mantener el poder adquisitivo de la moneda al controlar la inflación- el banco central tendrá espacio para bajar las tasas y de esta manera estimular a la economía; desde 2014 no se ha dado una baja de tasas.

La decisión provocaría que el precio de los bonos soberanos mexicanos aumentara y el rendimiento disminuyera.

Existe una oportunidad de inversión en los bonos soberanos con vencimiento a mediano plazo, y podrían tomarse posiciones para ese recorte de tasas

Octavio Rojas, asesor en inversiones independientes en ImLions.

Lo que busca el inversionista es comprar barato y vender caro.

Un punto clave a seguir será el desempeño de la inflación en México. De acuerdo con estimados de Finamex Casa de Bolsa, la inflación anual en febrero se ubicará en 3.91% y entrará por primera vez desde diciembre del 2016 al rango objetivo de Banxico de 3% +/- 1%.

Meses de presión

Las inversiones en renta fija traen consigo, como cualquier inversión, un grado de riesgo.

De finales de septiembre del 2018 al viernes pasado, el precio de los bonos mexicanos a 10 años ha cedido 2.16% a 95.21 pesos y, para no perder atractivo ante inversionistas, su rendimiento ha aumentado 380 puntos base.

Mientras más elevado es el rendimiento de un instrumento de renta fija, mayor es la percepción de riesgo que se tiene sobre éste.

Algunos factores que han impactado el desempeño de los bonos mexicanos ha sido la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco y el recorte en la calificación crediticia de Pemex, por parte de Fitch Ratings. En la parte internacional, una menor aversión al riesgo y una recuperación en los mercados accionarios le resta atractivo al mercado de bonos.

A futuro, la presión puede seguir presente. Un dato de inflación en México más elevado de lo previsto, un recorte a la calificación crediticia o un incremento de la Reserva Federal en su tasa de interés pueden impactar negativamente los bonos mexicanos.

Más allá de si es un momento atractivo para invertir en instrumentos de renta fija, o no, “deben formar parte del portafolio de cualquier inversionista serio, para preservar el capital y lo que se gana en renta variable”, dijo Pedro Tiburcio, fundador de Elliott Wave México.

El crecimiento económico de México enfrentará varios nubarrones en el primer trimestre del 2019