Aeroméxico, piloteada por Andrés Conesa, enfrenta un panorama complicado ante su proceso de reestructura financiera que, por lo pronto, ha llevado a que en la Bolsa Mexicana sus acciones solo se presten para especular.

La aerolínea, de la cual Eduardo Tricio Haro, presidente de Grupo Lala, es uno de los principales accionistas, inició esta semana un proceso de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 de Quiebras en Estados Unidos, y solo tiene dos caminos: renovarse o desaparecer.

En la jornada del miércoles, las acciones de la empresa cayeron 28.64%, su caída más profunda, y cerraron en mínimo histórico de 4.16 pesos.

El interés de las acciones de Aeroméxico solo es para alguien con poca aversión al riesgo, con un panorama de corto plazo y meramente especulativo. El riesgo de voltear a una empresa en Capítulo 11 es perder el total del capital invertido. Es más una ida al casino que una inversión

dijo Eugenio Gallegos, analista financiero y bursátil independiente.

El miércoles, la empresa informó que obtuvo la aprobación por parte del Tribunal a todas las peticiones presentadas en la audiencia inicial. “La aprobación del Tribunal respaldará la continuidad de las operaciones de Aeroméxico durante este proceso de reestructura”, dijo la aerolínea.

La pandemia del COVID-19 y las medidas que tomaron los gobiernos alrededor del mundo para contener el ritmo de contagios solo magnificaron los malos resultados que ya arrastraba la aerolínea. El flujo operativo venía en descenso, las pérdidas se profundizaban y cada vez transportaba menos pasajeros.

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La última vez que Aeroméxico reportó utilidades para un primer trimestre fue en 2016. En los tres primeros meses de 2020 sus resultados reflejaron parte del impacto de la pandemia. Lo anterior llevó al flujo operativo a 1,511 millones de pesos, su nivel más bajo, para un primer trimestre desde 2014.

En cuanto al número de pasajeros transportados, la situación es similar. En el primer trimestre del año, la compañía transportó a 4.18 millones de personas, la cifra más baja para un periodo similar desde 2014.

Los puntos cruciales

Buena parte del impacto en pasajeros transportados responde a su pérdida de participación en el mercado local. En mayo, de cada 100 pasajeros nacionales transportados vía aérea, 39 estuvieron a cargo de Volaris y Aeroméxico fue relegado al segundo sitio. Aeroméxico apenas transportó a 135,000 pasajeros en mayo, 92.4% menos que hace un año.

La estructura de costos fijos, como nómina, personal, etcétera, siempre fue un tema que pesó sobre Aeroméxico y le pasó factura. En este momento, tiene que pensar en grande y manejarse como si fuera una aerolínea de bajo costo

dijo José de Jesús González, profesor de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey.

El plan de reestructura financiera y la reapertura de las economías serán cruciales para Aeroméxico. De momento, la Unión Europea excluyó a México de su lista de países seguros, por lo que ningún turista mexicano puede viajar a dicha región.

Andrés Conesa, dijo el miércoles en una entrevista a Radio Fórmula que la empresa reajustará su tamaño y reducirá sus operaciones como parte de su reestructura, pero señaló que el modelo de negocio sigue vigente.

La semana pasada, la aerolínea consiguió un préstamo de 100 millones de dólares de Aimia, una sociedad de inversiones con quien ya tiene un acuerdo comercial para operar el programa de Club Premier.

Ahora viene un financiamiento que se llama ‘deep financing’ que es específico para este tipo de empresas y un plan de reestructura mayor

comentó José de Jesús González.

Derrumbe sin rescate

En lo que va del año, los títulos de Aeroméxico caen 73.40% y, desde su precio máximo de 46.93 pesos, del 21 de febrero de 2017, el derrumbe es de 91.14%.

“Si alguien quiere especular o tener una ganancia con la acción de Aeromexico, quizás ahora es buen momento, aunque yo esperaría un poco más debemos de ver cómo se desempeña el plan de reestructura y la pandemia”, dijo De Jesús.

Mientras tanto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha insistido desde hace meses que el gobierno no rescatará a ninguna empresa privada.

“Con todo respeto, nosotros no vamos a continuar con más de lo mismo, no van a haber rescates para potentados. Si hay una quiebra de una empresa, pues que sea el empresario el que asuma la responsabilidad o los socios o los accionistas, porque el Estado tiene que proteger a todos y no actuar otorgando privilegios para nadie”, dijo el presidente en su conferencia del 7 de mayo.

Aunque está descartado un rescate por parte del gobierno, Aeroméxico ha sido una de las contadas aerolíneas que ha sido elegida para transportar insumos y equipo médico desde China hacia México para enfrentar la emergencia sanitaria.