El actual primer ministro de Canadá, Mark Carney ‒quien asumió el cargo tras la renuncia de Justin Trudeau‒, convocó a elecciones anticipadas para el 28 de abril, con lo que busca consolidar su mandato para hacer frente a los embates del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Aunque las próximas elecciones no se celebrarán hasta el 20 de octubre, Carney quiere aprovechar la notable recuperación del Partido Liberal en las encuestas desde enero, cuando Trump comenzó a amenazar a Canadá y el ex primer ministro Justin Trudeau anunció su dimisión.
El pasado 14 de marzo, cuando Carney tomó el cargo, dijo que podía trabajar con Trump y que lo respetaba. Sin embargo, este domingo adoptó un enfoque más combativo y subrayó que necesita un mandato fuerte para enfrentar al magnate, que “quiere quebrarnos para que Estados Unidos pueda adueñarse de nosotros“.
Nos enfrentamos a la crisis más importante de nuestras vidas debido a las injustificadas acciones comerciales del presidente Trump y sus amenazas a nuestra soberanía. Nuestra respuesta debe ser construir una economía fuerte y un Canadá más seguro
dijo a periodistas.
El conflicto forma parte de la cruzada arancelaria iniciada por Trump, quien no sólo impuso tarifas a las importaciones canadienses, dejando de lado los años de alianza comercial entre ambas naciones, sino que amenazó al país con anexarlo como el estado 51 de la Unión Americano.
El panorama político en Canadá
Carney, quien ha sido banquero central de su país dos ocasiones y no tiene experiencia política ni en campañas electorales, tomó el liderazgo liberal hace dos semanas tras convencer a los integrantes de su partido de que era la mejor persona para enfrentarse a Trump tras la renuncia de Trudeau.
Ahora tiene cinco semanas para ganarse a los canadienses, mientras las encuestas muestran que los liberales, que han estado en el poder desde 2015 y que a principios de año iban por detrás de la oposición oficial conservadora, ahora están ligeramente por delante de sus rivales.
Una encuesta en línea de Angus Reid situó a los liberales con un 42% de apoyo público y a los conservadores con un 37%, mientras que la de Leger situó a los liberales en el 42% y a los conservadores en el 39%.
Con información de Reuters
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