Líderes Latinoamérica apelaron en la ONU a la solidaridad de las mayores potencias para superar la pandemia de COVID-19, en la región más castigada por el virus, mediante el acceso a una vacuna libre de patentes y a créditos multilaterales sin intereses.

La región suma cerca de nueve millones de contagios y más de 330,000 fallecidos en seis meses, un tercio del total mundial, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales.

Además, México, Brasil, Colombia, Perú y Argentina figuran entre los 10 países con más contagios en el mundo.

La carrera científica por el desarrollo de una cura ya tiene a decenas de vacunas en investigación en el mundo, pero sólo 11 se encuentran en la fase 3 de los ensayos clínicos, cuando miles de personas participan en el estudio.

“De la pandemia, al igual que de la pobreza, nadie se salva solo”, dijo el presidente argentino, Alberto Fernández, al solicitar la ayuda de la comunidad internacional en su discurso ante la Asamblea General de la ONU el martes, que se desarrolla de manera virtual a raíz del virus.

Chile, por su parte, urgió a las potencias mundiales a dejar “de confrontarse permanentemente” para liderar la lucha contra esta pandemia y recesión mundial, en referencia tácita a China y Estados Unidos, cada vez más enfrentados y que cruzaron agresivas acusaciones sobre el virus en la ONU.

“En materia sanitaria esto incluye compartir diagnósticos y conocimientos, coordinar cierres y aperturas de fronteras, unir fuerzas para el desarrollo y disponibilidad de una vacuna eficaz y segura, y colaborar con los países más vulnerables”, sostuvo en su discurso el presidente chileno Sebastián Piñera.

La OMS impulsa, desde fines de mayo, una plataforma que busca el intercambio voluntario de información, conocimiento y propiedad intelectual para que las pruebas y tratamientos contra el COVID-19 “sean accesibles para todos, en todo lugar”, recordó en la ONU el presidente costarricense Carlos Alvarado, que llamó a más países a unirse a la iniciativa.

La plataforma, llamada Covax, busca garantizar 2,000 millones de dosis de vacunas para fines de 2021, y cuenta ya con el apoyo de 156 países (14 de América Latina y el Caribe), pero no con el de China o el de Estados Unidos, que anunció su retirada de la OMS y asegura que ésta es controlada por Pekín.

El secretario de Relaciones, Marcelo Ebrard, dio a conocer el miércoles pasado que en esta semana se formalizará un contrato entre el gobierno de México y COVAX que busca asegurar al acceso a la vacuna.

Créditos para sobrevivir a COVID-19

Varios países de la región que no reciben muchos créditos porque son considerados de renta media, como Argentina o Ecuador, o de altos ingresos, como Uruguay, exigieron en la ONU la revisión de estos criterios y ser incluidos en préstamos de organismos multilaterales para enfrentar la pandemia, o incluso en moratorias de deuda.

De los 33 países de la región, 28 son considerados dentro de las categorías de renta media, cuatro de ingresos altos y uno de ingresos bajos (Haití), según la CEPAL.

“Ningún país puede pagar su deuda a costa de que su pueblo quede sin salud, sin educación, sin seguridad o sin capacidad de crecer”, sostuvo el presidente de Argentina.

La emergencia sanitaria agravará la pobreza, la inequidad y el desempleo, según el presidente de Ecuador, que insistió en la necesidad de recibir “apoyo financiero y técnico” multilateral.

Costa Rica impulsó en la ONU la creación de un fondo de apoyo extraordinario de medio trillón de dólares para combatir la crisis económica generada por la pandemia que se financiaría con 0.7% del PIB de las economías más grandes del mundo y que otorgaría préstamos concesionales a los países en desarrollo, a largo plazo y con tasas fijas, a través de bancos multilaterales de desarrollo