El rey emérito Juan Carlos I, objeto de una investigación de la fiscalía suiza y de la justicia española por corrupción, anunció su decisión de trasladarse fuera de España en una carta dirigida a su hijo el rey Felipe VI, que hizo pública este lunes la Casa Real.

Majestad, querido Felipe, con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada (…) te comunico mi meditada decisión de trasladarme en estos momentos fuera de España

escribió el rey emérito Juan Carlos I.

El rey Felipe le ha transmitido a su padre “su sentido respeto y agradecimiento ante su decisión”, según el comunicado de la Casa Real.

En México también hay casos de corrupción; uno de ellos, Odebrecht

Juan Carlos, de 82 años, señala en su misiva que toma esta decisión para contribuir a facilitar el ejercicio de las funciones del actual monarca desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad.

“Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen”, dijo el rey emérito que está siendo investigado por los fiscales suizos y el Tribunal Supremo español sobre los supuestos fondos en paraísos fiscales procedentes de supuestas comisiones.

El comunicado concluye con un párrafo en el que el rey “desea remarcar la importancia histórica que representa el reinado de su padre, como legado y obra política e institucional de servicio a España y a la democracia; y al mismo tiempo quiere reafirmar los principios y valores sobre los que esta se asienta, en el marco de nuestra Constitución y del resto del ordenamiento jurídico”.

A seis años de abdicar, el rey emérito se encuentra en una situación muy complicada.

La justicia, tanto en Suiza como en España, investiga el origen de 100 millones de dólares que Juan Carlos habría recibido secretamente de Arabia Saudita en una cuenta en Suiza en 2008.

Suiza, uno de los destinos favoritos de Emilio Lozoya

El Tribunal Supremo español anunció en junio la apertura de la investigación para determinar su eventual responsabilidad en una causa iniciada en 2018, cuando en unas grabaciones atribuidas a su examante Corinna Larsen esta aseguraba que Juan Carlos habría cobrado una comisión por la concesión de un contrato para la construcción del tendido de alta velocidad ferroviaria en Arabia Saudita.

Los problemas

Los problemas del rey emérito Juan Carlos I no son nuevos. Empezaron con la investigación por corrupción contra su yerno Iñaki Urdangarin y su hija menor la infanta Cristina, que fue imputada el 7 de enero de 2014 por presunto fraude fiscal y lavado de dinero en el caso contra su esposo.

La noticia le llegaba en su peor momento. Aún convaleciente de su novena operación en menos de cuatro años, la víspera había dado al país una imagen muy alejada de lo habitual: un rey físicamente debilitado y balbuciente en la lectura de un corto discurso con motivo de un acto militar.

El monarca aparecía aún más cansado que aquel 18 de abril de 2012, cuando había dejado estupefacto al país al pronunciar ante las cámaras de televisión una disculpa histórica: “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir”.

Unos días antes había estallado la polémica por una cacería de elefantes en Botsuana, de donde tuvo que ser repatriado con una fractura de cadera, cuando estaba acompañado por su entonces amante, la alemana Corinna Larsen, a la que el rey emérito le habría transferido 65 millones de euros como regalo, según revelaciones de la prensa.

Otra aparición televisiva 31 años atrás se había convertido en la cúspide de su reinado: el 23 de febrero de 1981, el joven monarca en uniforme militar ordenó a los oficiales sublevados que ocupaban el Congreso que volvieran a sus cuarteles, convirtiéndose en salvador de la joven democracia española.

Los incesantes problemas de salud del monarca, iniciados con la extirpación de un tumor benigno en el pulmón en mayo de 2010, contribuyeron a eclipsar su imagen. Con su reputación dañada, Juan Carlos cedió la corona a su hijo Felipe VI en 2014 y en 2019, se retiró de la vida pública.

¿Quién es Juan Carlos I?

Juan Carlos I fue coronado con 37 años el 22 de noviembre de 1975, dos días después de la muerte de Franco, y que acompañó a España en su modernización.

Juan Carlos Alfonso Víctor María de Borbón y Borbón nació el 5 de enero de 1938 en Roma, donde su abuelo, el rey Alfonso XIII, se había exiliado tras la proclamación de la Segunda República española en 1931. Su padre, Juan de Borbón, nunca accedió al trono, apartado por Francisco Franco debido a unas opiniones que consideraba demasiado liberales.

El dictador, que llegó al poder tras acabar sangrientamente con el régimen republicano tras la Guerra Civil (1936-39), prefirió al joven Juan Carlos, a quien llamó a España en 1948, para que prosiguiera sus estudios, lejos de sus padres exiliados en Portugal.

El joven monarca, designado como sucesor del caudillo en 1969 y coronado en 1975, se deshizo rápidamente de la pesada herencia franquista y emprendió el rumbo de la transición democrática.

Juan Carlos I definió así su misión: “La idea maestra sobre mi política era conseguir que nunca más los españoles se dividieran en vencedores y vencidos”.

Contrariamente a lo que esperaban los nostálgicos de Franco, en poco tiempo colocó las bases del Estado democrático: legalizó los partidos políticos, designó a un presidente del gobierno -el centrista Adolfo Suárez- al que encargó organizar elecciones e hizo aprobar por referéndum una nueva Constitución en 1978.

Su histórica intervención del 23 de febrero de 1981 rubricó su papel como motor de la transición.

Sabía que los militares iban a aceptarme porque yo había sido designado por Franco (…), porque yo había pasado por todas las academias militares y me había ganado la amistad de muchos, sobre todo, porque yo era el jefe supremo de las Fuerzas Armadas

dijo Juan Carlos I

Tras haber culminado su formación militar y sus estudios de derecho y economía, el futuro monarca se casó en 1962 en Atenas con la princesa Sofía, hija mayor del rey Pablo I de Grecia, y la joven pareja se instaló en el Palacio de la Zarzuela, cerca de Madrid, donde vivió desde entonces.

Del matrimonio nacieron la infanta Elena en 1963, Cristina en 1965 y Felipe, su sucesor, en 1968.