El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó este viernes en 0.3 puntos su previsión de crecimiento en China para 2021, hasta 7.9%, a causa de las consecuencias de la pandemia que todavía afectan la demanda interna.

China, donde el nuevo coronavirus apareció a finales de 2019, logró prácticamente erradicar el COVID-19 a principios del año pasado y se espera que sea la única economía importante que muestre un crecimiento positivo en 2020.

El FMI prevé que China crezca 1.9% en 2020, sin cambios desde sus previsiones de octubre, aunque sigue siendo la peor cifra de China desde 1976, antes de que comenzara la era de las reformas económicas.

La economía china sigue recuperándose rápidamente de la pandemia, gracias a los grandes esfuerzos por contener el virus y a las medidas políticas rápidas para mitigar el impacto de la crisis

comentó el FMI.

“Pero el crecimiento es desequilibrado, ya que la recuperación depende en gran medida del sector público mientras que el consumo privado se está quedando atrás”, dijo el Fondo, y agregó que la pandemia añadió muchas vulnerabilidades, especialmente la deuda, lo que fragiliza la economía.

De esta manera el déficit presupuestario debería aumentar hasta el 18.2% del PIB en 2020, frente al 12.6% en 2019, según el FMI.

Recuperación y espera de datos

La economía china ha sido capaz de recuperarse y adaptarse a la pandemia, gracias en particular al comercio en línea y a la fuerte demanda de productos en el extranjero, pero la actividad debería mantenerse por debajo de su capacidad a medio plazo, dijo el Fondo.

Algunos sectores siguen muy afectados, en particular los hoteles, los restaurantes y el ocio.

El FMI advierte además que las medidas de distanciamiento para prevenir contagios continuarán amortiguando la actividad en el sector servicios este año.

La paralización de la economía a principios del año pasado hizo desplomarse el PIB de China 6.8% en el primer trimestre, antes de recuperarse 3.2% en el segundo y 4.9% en el tercero.

La cifra oficial del PIB para 2020, junto con la del último trimestre, se anunciará el 18 de enero.

En 2019, el gigante asiático registró un crecimiento del 6.1%, el más bajo en tres décadas.

Apoyo a economía

China debería mantener cierto apoyo político para la economía este año, pero se necesitan medidas para estimular la demanda privada y lograr un crecimiento más equilibrado a mediano plazo, dijo FMI.

El país debería mantener políticas fiscales y monetarias de apoyo moderado hasta que la recuperación sea sólida, aunque se necesitará una consolidación fiscal a mediano plazo para asegurar la sostenibilidad de la deuda.

El fondo sostuvo que las políticas fiscales, monetarias y estructurales de China deben apuntar a fortalecer la demanda privada para permitir un crecimiento más equilibrado a mediano plazo.

China también debería mejorar su marco macrofiscal y modernizar su política monetaria para fortalecer la transmisión de las políticas de tasas de interés, subrayó el FMI.

El banco central de China reducirá el apoyo económico en 2021 y enfriará el crecimiento del crédito, pero es probable que los temores de descarrilar la recuperación impidan que endurezca pronto su política monetaria, afirmaron fuentes.

Para estimular el consumo, China debe mejorar sus redes de seguridad social para reducir los ahorros por precaución y abordar la desigualdad de ingresos.

China también debe reestructurar su sector bancario para permitir la salida ordenada de los bancos más débiles y profundizar las reformas del sector estatal para garantizar la neutralidad competitiva entre las empresas estatales y privadas.

Con información de Reuters y AFP