La startup Blue Frontier obtuvo una ronda de 20 millones de dólares por parte del fondo de inversión Breakthrough Energy Ventures, de Bill Gates, para trabajar con tecnología que haga más eficiente el aire acondicionado, considerando que es un factor que contribuye al cambio climático.
El objetivo de Blue Frontier es lograr una transformación en la eficiencia que proporciona el aire acondicionado con menos subproductos ambientales nocivos para el medio ambiente, ya que su startup utiliza entre un tercio y una quinta parte de la cantidad de refrigerantes que se necesitan para un sistema convencional.
Además, la construcción de la máquina de Blue Frontier es diferente a la de un aire acondicionado habitual por lo que puede utilizar un refrigerante con un potencial de calentamiento global más bajo.
El efecto combinado es una reducción del 85% al 87% en la contribución de nuestro sistema al calentamiento global
dijo a CNBC el CEO de Blue Frontier, Daniel Betts.
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Aire acondicionado es responsable del 4% de emisiones
De acuerdo con un análisis realizado por el Laboratorio Nacional de Energía Renovable (NREL) de Estados Unidos, actualmente el aire acondicionado es responsable de casi el 4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
A pesar de que tiene el potencial de mantener frescas a las personas a medida que el cambio climático continúa calentando el planeta, al mismo tiempo, la tecnología de aire acondicionado convencional usa mucha energía, lo que significa que está contribuyendo al cambio climático.
Esto supone un mayor efecto a medida que más personas necesiten aire acondicionado para sentirse cómodos o incluso sobrevivir.
Se espera que esas emisiones empeoren a medida que más personas instalen acondicionadores de aire, especialmente en India, China e Indonesia
según una declaración conjunta de NREL y Xerox PARC.
¿Cómo funciona la tecnología de aire acondicionado?
La tecnología convencional de aire acondicionado utiliza un ciclo de compresión de vapor para enfriar el aire. En ese sistema, se usa refrigerante para hacer el enfriamiento.
Los clorofluorocarbonos y los hidroclorofluorocarbonos solían ser parte de los refrigerantes más comunes en los acondicionadores de aire, pero esos químicos agotan la capa de ozono y se están eliminando gradualmente, no obstante, existen alternativas que no dañan la capa, pero aún tienen un alto potencial de calentamiento global.
Además, se utiliza más energía en un acondicionador convencional para enfriar demasiado el aire, con el fin de hacerlo menos húmedo y más confortable.
“De los 1,950 millones de toneladas de dióxido de carbono que se liberan cada año a partir de la energía utilizada para alimentar el aire acondicionado, 531 millones de esas toneladas son para enfriar el aire y 599 millones de toneladas son para eliminar la humedad”, según la investigación de NREL.
Otros 820 millones de toneladas provienen de la fuga de refrigerantes y de los gases de efecto invernadero emitidos durante la fabricación y el transporte de las unidades de aire acondicionado.
“Ya hemos hecho que la tecnología centenaria existente sea casi lo más eficiente posible. Para lograr un cambio transformador en la eficiencia, debemos buscar diferentes enfoques sin las limitaciones del existente”, dijo Jason Woods, ingeniero de investigación sénior del NREL.
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Con información de CNBC
