El Banco de Japón (BoJ) puso fin este martes a ocho años de tasas de interés negativas y a otros vestigios de su política heterodoxa, con lo que dio un giro histórico para abandonar la estrategia de reflotar el crecimiento con un estímulo monetario masivo que había aplicado durante décadas.

Aunque se trata de la primera subida de tipos de interés de Japón en 17 años, sigue manteniéndolos en torno a cero, ya que la frágil recuperación económica obliga al banco central a ir despacio en cualquier nueva subida en los costos de endeudamiento, señalan los analistas.

El BoJ fijó la tasa de interés a un día como su nuevo tipo de interés oficial y decidió guiarlo en un rango de 0-0.10%, tal como esperaban los analistas y mercados.

Este cambio convierte a Japón en el último banco central que abandona los tipos negativos y pone fin a una era en la que los responsables de política monetaria de todo el mundo trataban de apuntalar el crecimiento mediante dinero barato y herramientas monetarias no convencionales.

El Banco de Japón ha dado hoy su primer y tímido paso hacia la normalización de la política monetaria. La eliminación de los tipos de interés negativos, en particular, señala la confianza del BoJ en que Japón ha salido de las garras de la deflación

explicó Frederic Neumann, economista jefe para Asia de HSBC en Hong Kong.

Otras decisiones del Banco de Japón

El banco central también abandonó el control de la curva de rendimientos, una política que había estado en vigor desde 2016 y que limitaba los tipos de interés a largo plazo en torno a cero. Sin embargo, en un comunicado el Banco de Japón dijo que seguiría comprando “prácticamente la misma cantidad” de bonos del Estado que antes y que aumentaría las compras en caso de que los rendimientos subieran rápidamente.

Además, el Banco de Japón decidió suspender las compras de activos de riesgo, como los fondos cotizados en bolsa (ETF) y los fondos japoneses de inversión inmobiliaria.

Dado que la inflación ha superado el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón durante más de un año, muchos agentes del mercado habían previsto el fin de los tipos de interés negativos en marzo o abril.

Mientras las acciones japonesas se mostraban volátiles el martes, el yen caía a casi 150 por dólar, ya que los inversionistas interpretaron la orientación pesimista del Banco de Japón como una señal de que el diferencial de tipos de interés entre Japón y Estados Unidos probablemente no se reducirá mucho.

Los mercados se centran ahora en la conferencia de prensa posterior a la reunión del gobernador Kazuo Ueda en busca de pistas sobre el ritmo de las nuevas subidas de tipos.

Con información de Reuters

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