El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se comunicó con Andrés Manuel López Obrador, para que pudiera interceder por la nación con el CEO de BlackRock, Larry Fink, CEO de BlackRock, el fondo de inversión más importante del mundo, en la negociación de la deuda del país sudamericano.

“Ayudé a buscar una salida en el manejo de la deuda de Argentina”, dijo este viernes durante la conferencia matutina. El mandatario reveló que su homólogo, a quien califica de una persona “excepcional”, lo buscó porque estaba al tanto de la “buena relación” que lleva López Obrador con Fink.

Aseguró que llegar a un acuerdo entre Argentina y los acreedores es positivo para todos, incluso otros países en la región.

Ellos (Argentina) ya tenían una propuesta. Yo le hablé a Larry Fink. Expliqué, ellos estaban enterados del asunto, me explicó que dependía sólo de ellos. El caso es que iba a proponer a su consejo una disminución de 50 al 55% (de la deuda total)

narró López Obrador

El presidente de México fungió como un interlocutor, pese a que suele decir su gobierno prefiere acoplarse a la política de no intervención, cuando se le cuestiona sobre algún tema en materia internacional.

En abril, López Obrador tuvo la última comunicación que se le conozca públicamente con Larry Fink. Sostuvo una llamada desde Palacio Nacional, en la que estuvo presente la CEO de BlackRock México, Samantha Ricciardi, en la que discutieron sobre el papel de las agencias calificadoras y la urgencia de un Plan Marshall.

Aquí puedes conocer más detalles de la llamada con el CEO de BlackRock

La deuda de Argentina

El presidente argentino dijo el miércoles que el plazo para las negociaciones por la reestructuración de la deuda que vence este viernes probablemente sería extendido en al menos 10 días, en momentos en que el país intenta aproximar posiciones con acreedores para sellar un acuerdo.

Según Fernández, Argentina necesita llegar a un entendimiento con acreedores de 65,000 millones de dólares de deuda soberana, aunque eso pueda llevar más tiempo.

“Está claro que la Argentina debe encontrar un acuerdo con los acreedores, está claro que los acreedores no aceptaron nuestra oferta, está claro que la Argentina va a mejorar su oferta”, dijo Fernández, que agregó que se reunirá el miércoles con el ministro de Economía, Martín Guzmán, para ajustar detalles.

Argentina y sus acreedores internacionales han acercado posiciones para llegar a un acuerdo que reestructure la deuda soberana, la cual ha sido calificada como insostenible por el gobierno tras dos años de recesión en Argentina, que también sufre de una muy elevada tasa de inflación.

La brecha entre lo que Argentina está dispuesta a pagar y lo que los bonistas demandan se ha cerrado en los últimos meses, impulsando a los bonos del país sudamericano que el año pasado se desplomaron por temores respecto de la economía argentina.

Alcanzar un acuerdo es fundamental para evitar un engorroso litigio judicial que podría excluir a Argentina de los mercados internacionales de crédito por años, más luego de que la nación entró en cesación de pagos por novena vez en su historia en mayo tras incumplir el pago de intereses de tres bonos.

Argentina también negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar deuda por una línea de crédito por 57,000 millones de dólares otorgada al país en el 2018, bajo el gobierno del anterior presidente Mauricio Macri.