El comportamiento de la economía mexicana ha sido muy favorable durante la primera mitad de este año, sin embargo, se visualizan riesgos que podrían afectar el crecimiento durante el resto del 2023 y hacia el 2024.
La ventaja es que la economía del país trae un buen colchón en el primer semestre. Con los recientes datos del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) podríamos pensar que el PIB pudo haber crecido cerca de 3.3%, entonces eso ya da un buen margen para una posible pérdida de dinamismo hacia la segunda mitad del año, sobretodo en el último trimestre
consideró James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco.
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De acuerdo con un ejercicio realizado por EL CEO, las expectativas apuntan a que el Producto Interno Bruto (PIB) de México crecerá un nivel de 2.3% para este año y se desacelere al nivel de 1.7% durante el 2024.
“Se pueden ir los pronósticos desde un 2% hasta un 3%, incluso no hay que descartar la posibilidad de que se coloquen por arriba del 3%, esto si los indicadores se logran mantener sólidos tal como lo consiguieron hasta la primera mitad del año”, añadió Salazar.
De los pronósticos actuales para el PIB de México, el más optimista es el de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con 3.0% y el más pesimista es de BofA de 0.8% para este año.
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Por su parte, Janneth Quiroz, directora de análisis económico de Monex, consideró que “se implica una posible desaceleración en la segunda mitad del año, esto tiene que ver con lo que está enfrentando la economía mundial”.
La verdad es que todas estas estimaciones son factibles para la economía, incluyendo la de la Secretaría de Hacienda, pero el escenario es muy incierto
finalizó Salazar.
