La venta de casas unifamiliares nuevas en Estados Unidos subió más de lo previsto en junio, con un desempeño del mercado inmobiliario superior al de la economía general, en un contexto de bajas tasas de interés y migración desde los centros urbanos a áreas menos pobladas por causa del COVID-19.

El Departamento de Comercio dijo el viernes que las ventas de casas nuevas subieron 13.8%, a una tasa anual ajustada por estacionalidad de 776,000 unidades el mes pasado. Economistas consultados por Reuters habían previsto un alza de 4% a 700,000 unidades.

Las ventas de viviendas nuevas se contabilizan con la firma de un contrato, siendo uno de los principales indicadores del mercado de bienes raíces.

La cifra de mayo se revisó a 682,000 unidades desde las 676,000 que se reportaron inicialmente.

El informe se conoce después de los datos de este mes que mostraron un aumento en la confianza de los constructores de viviendas en julio, y una aceleración en la construcción de casas y ventas de viviendas usadas en junio.

Pero la explosión de contagios por COVID-19, que ha obligado a algunas autoridades en las regiones del sur y oeste a cerrar negocios nuevamente o pausar la reapertura, podría frenar el impulso del mercado inmobiliario.

Además, la recuperación del mercado laboral parece haberse estancado, y el número de estadounidenses que solicitan nuevos beneficios por desempleo aumentó la semana pasada por primera vez en casi cuatro meses. La asombrosa cifra de 31.8 millones de personas recibían cheques de desempleo a principios de julio.

Actividad empresarial aumenta

La actividad empresarial en Estados aumentó en julio a un máximo de seis meses, pero las empresas reportaron un descenso en los nuevos pedidos ya que un resurgimiento en los nuevos casos de COVID-19 en todo el país afectó la demanda.

IHS Markit dijo el viernes que su índice de producción compuesta preliminar, que sigue a los sectores de manufactura y de servicios, subió a 50.0 el mes pasado desde 47.9 en junio. El incremento dio fin a cinco contracciones mensuales consecutivas.

Una lectura por encima de 50 indica expansión, mientras que una debajo de esa marca apunta a una contracción.