El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se caracterizó por la ejecución de una política regional que beneficiara a la economía del sur-sureste de México, una zona históricamente rezagada, a través de grandes obras de infraestructura.
Sin embargo, el crecimiento económico dentro de esta región fue disparejo, provocando principalmente que los dos estados que más dependen de la producción de petróleo se ubicaran en extremos.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la entidad que registró el mayor crecimiento del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) en el sexenio pasado fue Tabasco.
Dicho indicador ofrece un panorama general de la situación y evolución macroeconómica de las entidades del país.
La entidad que vio nacer al expresidente Andrés Manuel López Obrador aumentó su ITAEE 35.8% entre 2019 y el tercer trimestre de 2024, periodo en el que fungió como presidente de México.
Efectos Dos Bocas
Tabasco, cuya economía depende en más de 40% de la actividad petrolera, fue elegida como una de las entidades para cerrar la brecha regional en México, así como el polo de la tan pretendida soberanía energética del país que aún no se materializa.
El dinamismo del estado provino de la construcción de la Refinería Olmeca en Dos Bocas, con el objetivo de dejar de exportar crudo y procesar la materia prima en el país para ser autosuficientes en gasolinas y diésel.
No obstante, el efecto de la refinería en la industria de la construcción de Tabasco llegó a su fin, pues en el tercer trimestre de 2024, hiló un año y tres meses con caídas anuales en su actividad económica.
Campeche, en el olvido de AMLO
Al otro extremo se encontró Campeche, entidad que si bien forma parte del recorrido del Tren Maya, junto con Tabasco, Chiapas, Yucatán y Quintana Roo, no se atendió su vocación económica.
El Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal de Campeche disminuyó 17% entre 2019 y el tercer trimestre de 2024, siendo el territorio con el retroceso más pronunciado durante la gestión de AMLO.
En dicho estado, más de la mitad de Producto Interno Bruto (PIB) corresponde a la minería petrolera, vocación que no se incluyó en ningún proyecto insignia durante la administración federal pasada.
Resultados generales
Después de Tabasco, Oaxaca obtuvo el segundo mayor crecimiento económico en el periodo de análisis, con una tasa de 27.6% de su ITAEE, cuyo principal motor fue la construcción del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y sus polos de desarrollo.
El podio lo completó Hidalgo con un alza de 13.4%; también destacaron, con alzas superiores a 8%, Chihuahua, Yucatán, Baja California, Nuevo León y Veracruz. De estos estados, Yucatán pertenece a la ruta del Tren Maya, y Veracruz, al Corredor Interoceánico.
En la parte baja, solamente tres entidades mostraron descensos en su actividad económica durante la gestión de AMLO: Campeche, Baja California Sur y Coahuila.
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