La agencia Standard and Poor’s (S&P) confirmó que la nota crediticia de México se ubica en ‘BBB’ con perspectiva Estable, la cual  se encuentra en ese nivel desde el 6 de julio del 2022.

S&P Global Ratings confirmó las calificaciones soberanas de largo plazo en moneda extranjera de ‘BBB’ y en moneda local de ‘BBB+’ de México. La perspectiva se mantiene estable

detallaron en comunicado.

La agencia explicó que la perspectiva Estable refleja la expectativa de que prevalecerá un manejo macroeconómico cauteloso durante los próximos dos años, a pesar de las complejas condiciones internacionales. 

La expectativa incluye el periodo previo a las elecciones presidenciales de junio, el periodo de transición presidencial y el inicio de la próxima administración.

En el escenario base, S&P consideró que, cual sea el resultado de las elecciones de junio, el próximo gobierno mantendrá la ejecución cautelosa de políticas macroeconómicas incluida una política monetaria prudente y un retorno a déficits fiscales bajos.

No prevemos avances en iniciativas políticas significativas que mejoren o perjudiquen el entorno de negocios de México o afecten la tendencia del crecimiento económico, en medio de las elecciones en Estados Unidos y México este año

Existe un escenario negativo

Por el contrario, un “escenario negativo” se podría darse si existen retrocesos inesperados en la gestión macroeconómica o en las relaciones entre los socios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, de acuerdo con la calificadora.

Además, opinó que la resiliencia de las cadena de suministros y los vínculos transfronterizos podrían “debilitar la inversión y la confianza de los inversionistas, lo que derivaría en una baja de las calificaciones en los siguientes dos años. 

Otro factor que impulsaría un escenario negativo para la economía mexicana es que el déficit del gobierno siga elevado, lo cual se traduzca en un aumento más pronunciado de lo esperado en la deuda del gobierno.

S&P expuso que un aumento inesperado de la deuda agravaría el riesgo “de apoyo extraordinario” a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que también podría dar lugar a una baja de las calificaciones.

Deuda en 47% del PIB

La confirmación de la calificadora se da en un contexto donde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dio a conocer los resultados del Informe de Finanzas y Deuda Pública correspondientes al cuarto trimestre del 2023.

La SHCP informó que la deuda pública se ubicó en 46.8% del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del año pasado. No obstante, el déficit presupuestario, la relación entre ingreso y gasto, se ubicó en 3.4% del PIB, el equivalente a 1.07 billones de pesos.

Para este año, el gobierno federal prevé que el déficit público se ubicará en 4.9% del PIB, el nivel más alto en 30 años, y los Requerimientos Financieros del Sector Público en 5.4% del Producto.

La deuda como proporción del Producto Interno Bruto se ubicará en 48.8% en este año.

Moody’s revisará pasando elecciones

El analista soberano de México en Moody’s Investors Service, Renzo Merino, comentó en septiembre que la calificadora revisará la nota soberana de México una vez que exista información importante respecto al nuevo gobierno.

La calificación de Moody’s se encuentra en ‘Baa2’ con perspectiva Estable. La nota no ha sufrido cambios desde el 8 de julio del 2022.

Por su parte, Fitch Ratings también confirmó que la deuda de México se encuentre en ‘BBB-’ con perspectiva Estable.

El pasado 7 de diciembre informó que que el país cuenta con un marco prudente de política macroeconómica, finanzas externas estables y una deuda manejable.

La nota crediticia está un escalón arriba del grado de inversión o un nivel arriba de los emisores de bonos especulativos. La perspectiva Estable indica que no hay riesgo de recorte en un lapso de seis a 12 meses.

Esta historia se actualizó a las 19:26 horas a lo largo del texto.

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