De los 12,000 grandes contribuyentes que tiene registrados el Servicio de Administración Tributaria (SAT), 650 han sido auditados y pagaron un total de casi 200,000 millones de pesos, informó Raquel Buenrostro, jefa del SAT.

Alrededor de 84,000 millones de pesos los pagaron en efectivo este jueves y 115,000 millones de pesos fueron virtuales, lo que nos da un total de casi 200,000 millones de pesos, expuso Buenrostro al participar en la Exposición virtual del Paquete Económico en el Senado de la República.

 Al mes de septiembre, vamos a conseguir  un nivel de ingresos por 2.5 billones de pesos que son 60,000 millones de pesos más, en términos nominales y respecto del 2019, lo cual es extraordinario considerando la crisis sanitaria,

 dijo Buenrostro.

En término reales se registra una reducción de 0.5%, respecto del año pasado, lo que ha permitido mantener los recursos de los programas sociales y apoyos a la población para enfrentar la crisis económica y sanitaria, comentó.

La jefa del SAT mencionó que los ingresos tributarios también obtuvieron recursos por pagos de adeudos fiscales de empresas que buscaron aclarar su situación fiscal, que dejaron un total de 215,000 millones de pesos.

“Es dinero que estamos recuperando de créditos o adeudos que parten desde 2010, 2012 y 2013, son recursos que siempre fueron del fisco y que por alguna razón las empresas no las habían pagado correctamente”.

Entonces, los ingresos que se están obteniendo no es por una presión por la actividad económica, sino un recurso que pertenecía al erario y que hasta ahora se está recuperando, remarcó.

Buenrostro reconoció la responsabilidad de los empresarios, pues cuando se reunían con ellos y se les explicaba la reconfiguración de su crédito fiscal, pagaban lo que debían al fisco en vez de recurrir a otras instancias.

 La mayoría decidió pagar y eso permitió que tuviéramos el recurso oportunamente. Si se hubieran ido a juicios, el dinero se hubiera obtenido en tres años o más,

 planteó Buenrostro.

La funcionaria indicó que se han reunido con diversos sectores como el acerero, alimenticio industrializado, automotriz, farmacéutico, energético, financiero, minero y las empresas de retail para avisarles que también iniciarán auditorías, pero si se acercan de manera voluntaria para aclarar su situación podrán evitar el pago de multas.

“Esto ha sido un mensaje bien recibido por la industria y la iniciativa privada, pero no tanto de los despachos, porque si el SAT inicia una auditoría se generan multas y recargos; en cambio, si antes de generar una auditoría, se puede aclarar la situación con el contribuyente y no se abre la auditoría, la empresa se ahorra las multas y recargos si voluntariamente hace una corrección de sus errores. Es un ganar-ganar”, subrayó Buenrostro.