Rodrigo Mariscal, economista en jefe de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), afirmó que México no tiene un problema de deuda ni fiscal, esto durante una ponencia de la Cátedra SHCP 2024, realizada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las finanzas públicas están estables y si se quisiera, por alguna razón, tomar más deuda y se fuera en el largo plazo pagando con mayor crecimiento, sería una opción para financiar proyectos productivos,
dijo a los convocados por la Faculta de Economía de la UNAM.
Una de las métricas para analizar si las finanzas públicas de un país están saludables es la relación deuda respecto al Producto Interno Bruto (PIB). La Secretaría de Hacienda proyectó que dicho indicador se ubique en 50.2% del PIB en 2024 y 2025.
El economista en jefe de Hacienda explicó que si se justifica un nivel de endeudamiento acorde con las perspectivas de crecimiento, está bien tomar la deuda; no obstante, la postura extrema “de decir ‘no nos gusta la deuda’ es limitar gasto o pedirle a la población que absorba la carga fiscal de ese gasto inmediatamente”.
“Una de las bondades que tiene la deuda, y no quiero decir que no se tenga que cuidar los niveles de endeudamiento, es que uno puede adelantar consumo, ingresos del futuro traerlos al presente y utilizar ese gasto de manera productiva”, explicó Mariscal.
Deuda respecto al PIB creció con AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) recibió la deuda, medida a través del Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, en 43.6% del Producto Interno Bruto y cerrará su sexenio en 50.2%, de acuerdo con las proyecciones de Hacienda.
La deuda total, en términos nominales, finalizará el sexenio de Andrés Manuel López Obrador en 17.04 billones de pesos, de acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica 2025.
Para este año, el Congreso de la Unión aprobó un techo de endeudamiento interno por 1.9 billones de pesos, lo que representó un crecimiento anual de 61%.
Analistas han alertado sobre la situación de las finanzas públicas de cara al inicio del nuevo gobierno que tomará posesión el 1 de octubre. El consenso de los expertos es que el país necesita una reforma fiscal para incrementar las fuentes de ingresos.
Aún hay espacio para mejorar la recaudación
Rodrigo Mariscal Paredes comentó a los estudiantes que si bien será decisión del próximo gobierno realizar una reforma tributaria, aún hay espacio de mejora para la eficiencia recaudatoria.
Creo, en lo particular, que hay todavía espacio para hacer mejoras de eficiencia (recaudatoria) y espacio para poder buscar cómo eficientar el sistema, facilitarlo, darle más transparencia y poder recaudar, pero dependerá del programa económico que la administración entrante ponga sobre la mesa
dijo Mariscal.
Los comentarios de Mariscal se dan en un contexto en el cual la SHCP prevé que el déficit fiscal, en su medida más amplia, se ubicará en 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB) este año.
El déficit es donde el gasto es superior a los ingresos. Esta diferencia tiene que ser financiadan y generalmente es financiada con deuda (…) En el caso de México no tenemos por qué suponer que vamos a tener déficits de esta magnitud todos los años. Eventualmente estos déficits se van a diluir porque las inversiones que se hacen se resuelven
explicó.
El déficit fiscal pasó de 2.1% en el 2018 al 5.9% del PIB previsto para este año. Para 2025, la Secretaría de Hacienda estima que haya una contracción hasta el 3% del PIB.
Añadió que “México tiene una calidad crediticia bastante buena y si lo desea puede endeudarse y no es que esté mal endeudarse cuando la deuda se utiliza para proyectos que generan retornos en el mediano y largo plazo, es perfectamente bueno hacerlo. Hay cierta aversión a la deuda y no debería de ser el caso”.
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