Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el conjunto total de la economía mexicana va en picada, mostrándose preocupación en el Producto Interno Bruto (PIB) y en la inversión pública y privada.
Si bien el consumo privado y las exportaciones muestran crecimiento en la administración morenista, esto se debe más a factores externos, como las remesas y el comportamiento económico de Estados Unidos.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la oferta y la demanda de bienes y servicios en México cayeron 2.2% en el primer trimestre del 2022, respecto al cierre del 2018.
Puedes leer: Inversión privada está 11% por debajo desde el inicio del gobierno de AMLO
Es decir, tanto la venta de bienes y servicios como la compra de estos por parte de los hogares del país son menores en comparación con el inicio del actual gobierno federal.
Del lado de la oferta se encuentra el PIB y las importaciones, los productos que hay en el mercado.
Ambos indicadores registran descensos en el periodo de análisis, de 2.7 y 0.2%, respectivamente, derivado de menores requerimientos del mercado doméstico.
Baja demanda
Por el lado de la demanda, las disminuciones se dieron en consumo de gobierno (0.8%) y formación bruta de capital fijo (8.4%); en esta última variable se contrajo tanto la inversión pública (9.7%) y la privada (8.2%).
Esta tendencia continuaría en el 2022, como consecuencia, según FocusEconomics, a la elevada inflación, las tasas de interés más altas, la débil inversión por la baja confianza empresarial y una menor expansión económica en Estados Unidos.
El dinamismo local tomaría una pausa ante las complicaciones que experimentaron las cadenas globales de valor por la guerra en Europa del Este y los confinamientos en China, aunque también es posible que las altas lecturas de inflación estén generando una erosión en las bases del consumo
advierte Monex.
Las excepciones
Los únicos indicadores que crecieron en el mandato de López Obrador corresponden a la demanda: consumo privado y exportaciones.
Sin embargo, dicho aumento no fue por una política pública encaminada en dinamizar los mercados doméstico y externo, sino como efecto de lo que sucede en la Unión Americana.
El consumo privado incrementó 1.9% en el primer trimestre del 2022 y respecto del cierre del 2018, producto del dinamismo que han inyectado los ingresos por remesas, de las cuales 95% proviene de Estados Unidos.
Puedes leer: Recesión en Estados Unidos afectaría a las remesas: AMLO
Por su parte, las exportaciones aumentaron 7.5% con Andrés Manuel López Obrador, alza relacionada con la elevada demanda de importaciones de Estados Unidos, principal socio comercial de Estados Unidos.
No obstante, este ascenso del mercado externo mexicano se vería limitado por interrupciones en las cadenas globales de suministro, dependiendo de posibles confinamientos en China o de cómo avance el conflicto entre Rusia y Ucrania.