En su último informe sobre Perspectivas Económicas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elevó sus estimaciones de crecimiento para la economía mundial de un 2.2% pronosticado en noviembre pasado a un 2.6% para este 2023.

Las perspectivas económicas mundiales han mejorado con respecto a hace unos meses, a medida que se atenúa el choque inflacionista, pero la subida de las tasas de interés mantendrá altos los riesgos, declaró el viernes el organismo internacional.

 

Tras un crecimiento del 3.2% el año pasado, la economía mundial se encamina a una expansión, impulsada por un descenso en los precios de la energía y los alimentos y la relajación por parte de China de sus restricciones por el COVID-19.

De cara al próximo año, se espera que el crecimiento mundial se acelere hasta el 2.9% -frente al 2.7% previsto en noviembre-, a medida que disminuya el impacto de los altos precios de la energía en los ingresos de los hogares.

La OCDE pronosticó que la inflación en el G-20 caería del 8.1% del año pasado al 5.9% este 2023 y seguiría disminuyendo hasta un 4.5% en 2024, todavía muy por encima de los objetivos y pese a las subidas de las tasas de interés por parte de muchos bancos centrales.

El informe señala que es difícil calibrar el impacto total del alza de tasas y advierte de que el aumento de la presión sobre los prestatarios podría traducirse en pérdidas para algunos bancos, citando como ejemplo la reciente quiebra del Silicon Valley Bank en Estados Unidos.

Política monetaria en el mundo

Dejando a un lado las turbulencias en los mercados financieros tras la quiebra del SVB y la continua preocupación por el prestamista suizo Credit Suisse, el Banco Central Europeo subió las tasas otro medio punto porcentual el jueves para luchar contra la inflación.

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La OCDE pronosticó que las tasas oficiales de los bancos centrales alcanzarían un máximo del 5.25-5.5% en Estados Unidos y del 4.25% en la zona euro y Reino Unido, con un descenso de la inflación que podría permitir una flexibilización “suave” el año próximo.

La OCDE prevé que el crecimiento económico estadounidense se ralentice del 1.5% este año al 0.9% el próximo, ya que el aumento de las tasas enfría la demanda. Dado que el mercado laboral estadounidense se mantiene mejor de lo esperado, la previsión para este año aumentó desde el 0.5% de noviembre y bajó desde el 1% para 2024.

Impulsada por la relajación de las medidas anti-COVID, la economía china crecerá un 5.3% este año y un 4.9% en 2024, frente al 4.6% y el 4.1% previstos en noviembre.

Las perspectivas para la zona euro también han mejorado gracias a la caída de los precios de la energía, y se espera que el bloque de 20 países registre un crecimiento del 0.8% este año y del 1.5% en 2024. La OCDE había previsto anteriormente un 0.5% y un 1.4%, respectivamente.

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