Las nuevas facultades que tendrá el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ahuyentarán más el uso del Cobro Digital (CoDi), una de las mayores apuestas de las autoridades regulatorias y del sector bancario para reducir el uso de efectivo en el país.
A ello se debe agregar el contexto que vive el país, donde millones de negocios como restaurantes, tiendas y centros comerciales tuvieron que cerrar para evitar la propagación del COVID-19, comentó el director de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), Jorge Sánchez Tello.
Siempre un exceso de fiscalización ahuyenta a las personas a que se incorporen a las nuevas formas de pago (…) las personas prefieren el efectivo porque de alguna forma les permite estar fuera del radar de Hacienda,
dijo el director de Fundef.
La miscelánea fiscal que se aprobó la semana pasada por la Cámara de Diputados y que ahora se discutirá en el Senado, permite que en las visitas domiciliarias que realice el Servicio de Administración Tributaria (SAT) pueda utilizar cámaras, celulares y grabadoras para tomar evidencia sobre los activos de un contribuyente.
Con estas medidas, las personas que tienen pequeños negocios como tiendas de abarrotes, fondas o taquerías menos querrán adoptar este tipo de tecnologías, porque para ello requieren tener una cuenta bancaria y si el SAT está con más “dientes”, van a preferir seguir usando efectivo, agregó Sánchez Tello.
Banco de México (Banxico) esperaba que en septiembre del 2020, el primer año de que se lazara el CoDi habría al menos 18 millones de usuarios y cerca de 28 millones de transferencias realizadas.
Pero los últimos datos, al 22 de octubre de este año, indican que hay 5.6 millones de cuentas validadas. De este total 269,103 son cuentas que han realizado al menos un pago y 227,028 cuentas que han realizado al menos un cobro, de acuerdo con el banco central.
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera reconoció que existe un rezago en el crecimiento del CoDi.
Nos hace falta reabrir las economías para poder instalar el lado de la cobranza, para donde quiera que vayan las millones de personas que tienen el CoDi puedan pagar digitalmente,
dijo en un evento organizado por el IMEF.
En México existen 52 millones de usuarios que tienen acceso a internet, de estos, 47 millones están ligados a un teléfono celular y de esos, 28 millones están ligados a la banca a través de una aplicación móvil, expuso.
“Esta transición al CoDi nos va ayudar a hacer más eficiente la economía, a bajar los costos, a cobrar menos comisiones y hacer más atractiva la vida económica de nuestros clientes”.
CoDi se debe mantener como prioridad de Banxico
El subgobernador de Banxico, Javier Guzmán Calafell comentó que, pese a que la pandemia del COVID-19 ha frenado la expansión del CoDi, se debe mantener como unas de las prioridades más altas del banco central.
“Los planes que se tenían en un principio han sufrido ciertas alteraciones, pero creo que es un mecanismo que debe permanecer como de las prioridades altas de Banxico”.
Conforme la situación se vaya normalizando, la trayectoria que se esperaba en un inicio para la funcionalidad de este mecanismo retomará su curso, pues es un proyecto que tiene grandes beneficios para la economía, para la población y que permite una mayor eficiencia en los sistemas de pagos, destacó el subgobernador a EL CEO.
El CoDi puede hacer una aportación muy importante no solo a la inclusión financiera sino también a la eficiencia de los sistemas de pagos en México. Hay un uso muy extendido de billetes y monedas y eso presenta una diversidad de costos para la economía,
consideró el subgobernador de Banxico.