El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) señaló que la Secretaría de Economía está revisando el tema de las importaciones de acero mexicanas en Estados Unidos, las cuales han generado controversias debido a que autoridades comerciales estadounidenses han acusado a China de usar los beneficios del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) para impulsar sus exportaciones a través de México sin pagar aranceles.

En su conferencia de prensa matutina, el mandatario federal indicó que su gobierno no está interesado en iniciar una guerra comercial, ni ninguna otra guerra, ni con Estados Unidos ni con China.

Se tiene que ver si está incluido en el tratado (el volumen de exportaciones) sin llegar a la guerra comercial, porque nosotros no queremos eso, ningún tipo de guerra, ni siquiera comercial, nada más cuidar que se mantenga nuestra relación con Estados Unidos, Canadá y también con China

comentó.

Agregó que con el reacomodo en el mercado mundial tras la pandemia, que ha desencadenado la relocalización de empresas, también conocida como nearshoring, México resulta muy atractivo para la inversión extranjera debido a que se tiene mano de obra de primera, con un buen nivel de educación técnica, y el acceso al mercado de América del Norte por el T-MEC, por lo que se prevé que el país seguirá atrayendo inversiones extranjeras, incluidas las de china.

Asimismo, reiteró que su administración no ha recibido ninguna protesta de China ni de Estados Unidos, por lo que confía en que se mantendrán las buenas relaciones comerciales con ambas naciones.

Controversia por el acero

El mes pasado, la titular de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro, señaló que México podría tomar represalias si Estados Unidos impone aranceles a la importación de productos de acero, y afirmó que los reclamos de las autoridades del país vecino en ese terreno han tenido motivaciones políticas y no son buenos para el comercio.

La funcionaria mexicana respondió así a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, quien advirtió recientemente que su país podría volver a imponer aranceles para el acero y el aluminio si México no tomaba medidas urgentes para frenar el continuo aumento de la exportación de esos productos hacia territorio estadounidense.

Las quejas estadounidenses apuntan a una triangulación de productos de acero y aluminio desde China y otros países asiáticos, algo que la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio de México (Canalum) rechazó y que ha llevado a México a revisar alrededor de 600 fracciones arancelarias.

En 2019, Estados Unidos accedió a eliminar una serie de aranceles que el entonces presidente Donald Trump había impuesto a esos productos importados desde México un año antes bajo la Sección 232 de una ley estadounidense. Tai ha amenazado con volver a usar ese recurso legal con el mismo fin.

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