La economía mexicana sorprendió con su dinamismo en el tercer trimestre del año, alejándose cada vez más de un escenario recesivo que se estimó al inicio del primera mitad del 2022.

También el repunte de la economía estadounidense en igual periodo de análisis, siendo el principal socio comercial de México y al que se le sigue el ritmo monetario, ayudó a disipar dicho panorama de recesión.

Sin embargo, esta sorpresa se podría opacar al cierre del 2022 y en gran parte del 2023 si la inflación no cede en ambos países, ya que la continuación de elevados precios obligaría a los bancos centrales a seguir con el endurecimiento monetario que desincentivará a la actividad económica.

De acuerdo con la estimación oportuna, con ajuste estacionario, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto (PIB) nacional creció 1.03% a tasa trimestral en el periodo julio-septiembre del año en curso.

 

PIB TRIMESTRAL

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Con este aumento se consiguió hilar un año con alzas, además de que fue superior a la estimación del mercado, de 0.80%.

El contraste con las expectativas es mayúsculo y la economía mexicana sigue dando señales de dinamismo, incluso si en el cuarto trimestre hay una fuerte desaceleración, este año apunta a ser uno de los mejores de los últimos 10 en materia de crecimiento

asegura Monex.

Fantasmas se alejan 

Mientras a tasa anual, el PIB nacional incrementó 4.3%, el mejor resultado en los últimos cuatro trimestres, con lo cual se logró un aumento acumulado de 2.7% en los primeros nueves meses del año, rebasando la meta de 2.4% del gobierno federal.

Para Valeria Moy, directora de México ¿cómo vamos?, finalmente se quita el “fantasmita” de recesión que tenía la economía mexicana a finales del año pasado, situándose en niveles del 2018.

Tampoco es un dato que ya nos haya llevado a salir de un estancamiento económico o que ya estamos creciendo en este sexenio, pues no, llevamos cuatro años perdidos, todavía no se recupera la economía mexicana”, detalló en una entrevista radiofónica.

Repunte de la economía más grande

Por su parte, la economía estadounidense logró recuperarse de su fase recesiva de la primera mitad del 2022 en el penúltimo trimestre del año.

Según la primera estimación de la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de la Unión Americana, el PIB del país vecino del norte registró un crecimiento de 2.6% a tasa anualizada, con ajuste estacionario, en el periodo julio-septiembre del año en curso.

Este crecimiento se dio tras las caídas de 0.6% en el segundo trimestre y de 1.6% en los primeros tres meses del año.

Además, la actividad económica de Estados Unidos se ubicó por encima de los pronósticos de mercado, que preveían un alza de 2.4%

No obstante, los pronósticos todavía apuntan a una posible fase recesiva de la economía más grande del mundo.

Inflación, el talón de Aquiles

La dinámica de la economía mexicana se podría entorpecer por los elevados niveles inflacionarios y un posible estancamiento de la economía estadounidense.

La inflación anual en México llegó a 8.53% en los primeros quince días de octubre, la mayor tasa para un mismo lapso de comparación desde el 2000, cuando se colocó en 8.82%.

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Con este resultado van 39 quincenas consecutivas arriba del objetivo del Banco de México (Banxico) de 2%-4%, así como cuatro meses arriba de 8%.

Esta situación ha obligado al banco central a continuar con su ciclo alcista de la tasa de interés, ubicándose en 9.25% y con miras de cerrar el año por encima de 10%.

La elevada inflación y la alta tasa de interés restan al poder de compra de los mexicanos, desinhibiendo el consumo privado, que representa alrededor de 65% del PIB.

Atención en la Fed

También la preocupación está en la inflación de Estados Unidos, que de seguir en altos umbrales, ocasionará que la Reserva Federal (Fed) endurezca su política monetaria, presionando a que Banxico haga lo mismo.

La inflación anual de Estados Unidos continuó cediendo durante septiembre pasado, ubicándose en 8.2%, el menor nivel registrado en los últimos siete meses.

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Sin embargo, la atención de los mercados recayó sobre el índice subyacente, el cual llegó a 6.6% anual, la mayor tasa desde agosto de 1982, situación que dibuja un escenario de endurecimiento monetario en los próximos meses.

Los mercados prevén que la Fed incremente la tasa de fondos federales en 75 puntos base por cuarta ocasión consecutiva, llevándola hasta el rango objetivo de 3.75% a 4.00%, que sería el mayor nivel desde diciembre del 2007.

Bx+ reduce proyección 2023

Ve Por Más (Bx+) redujo su proyección del PIB 2023 a 0.8%, asumiendo, en primer lugar, que el efecto reapertura, especialmente en los servicios, y la dilución de obstrucciones en la producción industrial serán cada vez menos relevantes.

Incluso, añadió que la política “tolerancia cero” al covid en China y las tensiones geopolíticas pueden volver a generar estragos en cadenas de proveeduría y precios de materias primas.

Pese a moderarse, la inflación seguirá lejos de la meta del Banxico y otros bancos centrales, quienes mantendrán una postura monetaria restrictiva por un largo periodo

aseveró Bx+.

Con la erosión del poder adquisitivo, altos costos financieros y creciente incertidumbre económica, el grupo financiero estima que el consumo, la inversión y las exportaciones exhibirán menor dinamismo a partir del cuarto trimestre y durante buena parte del 2023.