El elevado precio del dinero ya ha cobrado factura a las finanzas públicas, en particular al costo financiero de la deuda del sector público, es decir, el pago de intereses y comisiones que Hacienda paga por la gestión de la deuda.
El costo de la deuda interna sumó 234,547 millones de pesos en los primeros seis meses de 2019, desde los 206,351 millones de pesos del mismo lapso de 2018, de acuerdo con datos de Hacienda.
Por concepto de intereses se pagaron 229,556 millones de pesos y por comisiones y gastos 4,991 millones. Lo anterior contrasta con 202,776 millones de pesos de intereses y 3,576 millones de comisiones y gastos de 2018.
Uno de los factores que más han influido en esto son las elevadas tasas de interés que imperan a nivel local.
De 2018 a lo que va del año Banco de México (Banxico) elevó en 100 puntos base su tasa de interés referencial y se ubica en 8.25%, un máximo desde 2009, con lo que es una de las más elevadas en el mundo.
La semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que le gustaría que Banxico redujera su tasa de interés, aunque reiteró que no interferirá y respetará la decisión del banco central porque respeta su autonomía.
El subgobernador Gerardo Esquivel votó en la última reunión de política monetaria por recortar en 25 puntos base la tasa referencial. Argumentó que el relajamiento de la política monetaria de los países avanzados y la notable desaceleración económica en México abren un espacio para bajar la tasa sin comprometer el mandato de Banxico.
Adicionalmente, la minuta de la reunión mostró que otro integrante de la Junta de Gobierno -probablemente el subgobernador Jonathan Heath- dijo que “si la inflación continúa comportándose en línea con su convergencia hacia su objetivo, será necesario iniciar un ciclo de relajamiento en un horizonte relativamente corto”
En este contexto y en medio de la desaceleración de la inflación y la actividad económica, han aumentado las probabilidades de que en la reunión del 15 de agosto Banxico reduzca en 25 puntos base su tasa de interés. Aunque las declaraciones del presidente podrían dificultar esto.
El llamado de Andrés Manuel López Obrador para tasas de interés más bajas podría, paradójicamente, hacer menos probable una reducción. Pero mientras se abstenga de hacer más comentarios y las primas de riesgo mexicanas no aumenten, creemos que la Junta optará por comenzar un ciclo de relajación en la próxima reunión
escribió Edward Glossop, economista para América Latina de Capital Economics.
Por lo que los participantes de los mercados cuentan ya los días para la reunión de política monetaria y más, luego de que la Reserva Federal recortó su tasa de interés tras más de 10 años de no hacerlo y dejó la puerta abierta para otros recortes.
No hay variable que no esté alineada para que Banco de México inicie un ciclo bajista de su tasa de referencia. La Inflación en la nueva encuesta mensual, levantada por el banco central, consolida su tendencia clara a la baja y la economía local sigue desacelerándose
dijeron economistas de SIF ICAP.
Por otro lado, el último informe de finanzas públicas también mostró que el costo de la deuda externa sumó 5,126 millones de dólares, frente a 4,995 millones de la primera mitad de 2018.