La inversión fija bruta en México atraviesa un periodo de contrastes de cara al cierre del año: de un lado la construcción aún se encuentra por debajo de su nivel prepandemia, mientras que la inversión en maquinaria y equipo ya superó el bache por la crisis económica.

Al cierre de septiembre, la inversión en construcción se ubicó 6.87% por debajo de su nivel registrado en febrero del año pasado, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). 

En una perspectiva histórica, este sector de la economía se sitúa en niveles de finales de 2004, lo que refleja que la crisis sanitaria fue un factor más en contra y se sumó a otros que han generado incertidumbre tanto al interior de la economía como al exterior. 

De acuerdo con el subdirector de análisis económico de CI Banco, James Salazar, la tendencia a la baja del sector de la construcción viene desde 2016 y aunque se atravesó por la crisis sanitaria el problema es más de fondo.

Hay un tema estructural en el sector de la construcción, no es un tema reciente, por lo menos desde 2016. Lo que hemos observado después de la pandemia y el rebote sigue este mismo rezago; las dificultades por los bajos niveles de la inversión público-privada no terminan por detonar,

dijo Salazar

Detrás de la debilidad de la construcción, el economista en jefe para Rankia Latinoamérica, Humberto Calzada recordó que en el tercer trimestre el PIB se contrajo 0.4%, respecto al periodo inmediato anterior, por lo que este componente muestra esta recuperación mermada. 

Después de ver un rebote por la reapertura, comenzamos a ver una desaceleración en la economía mexicana y se reflejó en la contracción del tercer trimestre, además hay un menor apetito por invertir en México,

puntualizó Calzada

Maquinaria y equipo con ligera recuperación

Por el lado de la inversión en maquinaria y equipo tanto de origen nacional como importado se observó en septiembre una recuperación respecto a su nivel prepandemia, ubicándose 1.48% por encima de febrero del año pasado. 

La fotografía completa de este sector revela que la recuperación apunta a ser más rápida y se puede observar en el lado de las importaciones de bienes de capital, de acuerdo con Salazar. 

“Lo que observamos en algunos rubros, sobre todo en maquinaria y equipo lo ligamos a la parte de las importaciones donde hay una recuperación (…) y el rebote se ha dado más fuerte”, agregó el analista de CI Banco.

Dentro de la balanza comercial de septiembre, las importaciones de bienes de capital repuntaron 24.6% anual, a 3,403 millones de dólares, según el Inegi.

Entorno negativo para los negocios 

De manera general, la inversión fija bruta —que evalúa los bienes utilizados en el proceso productivo durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad y muestra cómo una parte del valor agregado bruto en la economía se invierte en lugar de ser consumida— todavía no logra recuperarse a niveles prepandemia. 

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Actualmente el sector total se ubica 3.59% por debajo de sus niveles previos a la crisis, tras una caída de 1.61% en septiembre, respecto a agosto, según el Inegi.

A falta de los datos del último trimestre, Calzada estima que este año no llegará a sus niveles prepandemia, al tiempo que advirtió sobre el impacto que puede tener la variante ómicron del COVID-19, la cual puede ser similar —en términos de impacto a la actividad— a la variante delta de hace unos meses.

“La tendencia de la economía muestra que hay un estancamiento claro, sin embargo vemos en el mejor de los escenarios estabilidad en este sector. La cepa ómicron será una variable de riesgo a seguir, ya traemos un entorno macroeconómicos con puntos débiles”, dijo el analista de Rankia.

De acuerdo con la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, la debilidad de la inversión se observa desde antes de la crisis y se debe a un entorno que no es favorable para hacer negocios.

La incertidumbre política y económica han puesto un freno a la inversión desde la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en 2018, así como otras decisiones del gobierno que han puesto en duda la confianza en las instituciones del país,

dijo Siller en un reporte