Rodrigo A. Rosales

El gasto por parte de las familias mexicanas en bienes y servicios de consumo dibujó una tendencia descendente durante el tercer trimestre del año, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Durante julio-septiembre del 2021, el Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI) creció 0.17% a tasa trimestral, considerando cifras desestacionalizadas, lo que significó el menor aumento de los últimos cinco trimestres.

La variación también representó trazar de una tendencia de desaceleración, tras el rebote que dio en el tercer trimestre del 2020 cuando concluyó el confinamiento total y el paro de actividades no esencial para evitar la propagación del COVID-19.

En el periodo referido, el incremento del consumo privado fue de 13.46% trimestral, después de contraerse 21.78%; el 2020 cerró con un alza de 5.30% e inició el 2021 con una tasa de 1.67%. 

Ya en el segundo trimestre de este año el ascenso fue de 2.89%, una tasa que se esperaba marcara el impulso de este indicador, pero el resultado de 0.17% en el tercer trimestre dio cuenta que el efecto rebote concluyó.

Consumo de bienes importados crece

En tanto, el crecimiento de 0.17% entre julio y septiembre derivó del aumento de 0.24% en el apartado de bienes y servicios de origen nacional, donde se contrajo el subíndice de bienes, con 0.77%, debido principalmente al descenso de la interacción social por el rebrote del virus en ese periodo. 

Mientras el rubro de bienes importados incrementó 0.48%, el menor nivel, al igual que en bienes y servicios de origen nacional, en los últimos cinco trimestres, situación explicada por las disrupciones en la proveeduría de bienes.

El IMCPMI mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado; quedan excluidas las compras de viviendas u objetos valiosos.

Este indicador permite dar seguimiento de forma mensual al componente más significativo del Producto Interno Bruto (PIB) por el lado de la demanda, representando 64.9% del total de la economía mexicana.

Cabe destacar que la inflación es un factor en la dinámica del consumo privado del país, impactando de forma negativa en el poder adquisitivo de las familias mexicanas. 

Confianza del consumidor 

Un punto a favor del consumo privado en miras del cierre del 2021 es la recuperación en las expectativas de los hogares.

Durante noviembre de este año, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC), en serie desestacionalizada, creció 1.71 puntos mensuales, el mayor aumento en los últimos ocho meses. 

Este dinamismo provino de que sus cinco indicadores parciales mostraron saldos positivos. El mayor aumento fue en el subíndice sobre qué tan propicio es el momento actual para la adquisición de bienes de consumo duradero, con un alza de 3.45 puntos mensuales, el mejor resultado en 57 meses. 

Le siguió la percepción de la situación económica actual del hogar, respecto a la de hace un año, con un incremento de 2.79 puntos, el máximo ascenso mensual alcanzado en 17 años.

El ICC indicador resulta de promediar cinco indicadores parciales que recogen las percepciones sobre la situación económica actual del hogar de los entrevistados respecto a la de hace un año.

También se considera la situación económica esperada del hogar dentro de doce meses; la situación económica presente del país respecto a la de hace un año; la situación económica del país dentro de doce meses; y qué tan propicio es el momento actual para la adquisición de bienes de consumo duradero.