Los contribuyentes con inversiones en algunas jurisdicciones extranjeras que son usadas para evitar el pago de impuestos en México son el siguiente objetivo del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En el Paquete Económico 2020, Hacienda propone que cuando un residente en México o en el extranjero con establecimiento permanente en en el país obtenga ingresos a través de una entidad extranjera transparente fiscal, este no tributará bajo las disposiciones de Regímenes Fiscales Preferentes (Refipres) y deberá de acumular el ingreso que le corresponda conforme a su participación en dicha figura o entidad.
Los Refipres, mejor conocidos como paraísos fiscales, tienen una carga impositiva nula o bien, si los ingresos están gravados con un ISR inferior al 75% del que pagaría en México, entran en esta categoría, es decir, la Ley del ISR de México considera un Refipre a aquellos países con un ISR menor a 26.25%.
Mientras que una entidad extranjera transparente no se considera contribuyente del ISR en el país donde está constituida o tiene su administración principal y los ingresos que se obtienen son atribuidos a sus miembros, socios, accionistas o beneficiarios.
Había un especie de hueco con las entidades transparentes, ahora lo que hace la autoridad es separarlas, darles un tratamiento fiscal especial, con la finalidad de no perder esa recaudación, dejarla más clara y que se obtengan esos recursos
comentó Roberto Colín, integrante de la Comisión Fiscal 2 del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
Actualmente no existe una regla general que regule el tratamiento fiscal de los pagos realizados a entidades extranjeras que se consideran trasparentes para efectos fiscales de una legislación fiscal extranjera.
Lo anterior ha generado distintas interpretaciones y confusión respecto a cómo aplicar la Ley del ISR a los ingresos obtenidos por este tipo de entidades, lo que también ha sido aprovechado para utilizar a las mismas en esquemas de planeación fiscal agresiva.
Datos de la OCDE indican que, alrededor del mundo de impuestos a causa del traslado de cuentas a países donde el cobro de impuestos es menor, genera pérdidas de hasta 240,000 millones de dólares anuales.
De esta manera, la propuesta de Hacienda es que las entidades extranjeras que sean transparentes fiscales en el extranjero están obligadas al pago del ISR y tributarán en los mismos términos que las personas morales, esto es, como cualquier persona moral que se haya constituido en México o en el extranjero.
Básicamente te va a gravar las utilidades como si las hubieras obtenido en México, es decir, el impuesto que te ahorraste allá lo vas a terminar pagando aquí. Con eso lo que busca el gobierno mexicano es una forma desincentivar el hecho de que se vayan los capitales mexicanos a otras jurisdicciones
comentó Roberto Colín.
La organización Oxfam dice que los más favorecidos con estas estructuras fiscales son los más más ricos y las grandes multinacionales. Nueve de cada 10 empresas de las 200 más importantes del mundo tienen presencia en al menos un paraíso fiscal. Entre los años 2001 y 2014, la inversión empresarial en estos lugares se cuadriplicó.
“Las personas y empresas más ricas, quienes más impuestos deberían pagar, maximizan sus beneficios pagando el mínimo de impuestos posible, ya sea mediante paraísos fiscales o consiguiendo que los países les ofrezcan exenciones fiscales o tipos impositivos más bajos” dice Oxfam.